El ajedrez es un juego útil y honesto, indispensable en la educación de la juventud.
Simón Bolívar
Difícil es decir cuánto concilia los ánimos humanos la cortesía y la afabilidad al hablar.
Cicerón
Ahora las torturas se llaman apremios ilegales. La traición se llama realismo. El oportunismo se llama pragmatismo. El imperialismo se llama globalización. Y a las víctimas del imperialismo se las llama países en vía de desarrollo.
Eduardo Galeano
Avergüénzate menos de confesar tu ignorancia, que de porfiar en una necia discursión que la haga patente.
Eliz Joceline
No se desprecia a todos los que tienen vicios, pero sí a los que no tienen ninguna virtud.
François de La Rochefoucauld
Cuando amamos algo generalmente las emociones dominan nuestras acciones. Este es el regalo y el desafío que los emprendedores enfrentan día a día. Las compañías con las que soñamos y construímos pasan a ser algo intensamente personal. Son nuestras familias, nuestras vidas.
Howard Schultz
Tenemos que ser creativos continuamente. Hay que buscar la teoría; no hay revolución sin teoría revolucionaria.
Hugo Chávez
La libertad es algo que muere a menos que se utilice.
Hunter S. Thompson
Un hecho vale más que todo un mundo de promesas.
Jacob Howell
Al poder legislativo: Los hemos invitado antes y volvemos a invitarlos ahora a ser los legisladores de la paz y no de la guerra, los representantes de las necesidades y demandas de los ciudadanos y no los custodios de las armas ni los celadores de bunkers y palacios donde a espaldas de nosotros se fraguan acuerdos contra la paz y se defienden fueros.
Javier Sicilia
El alma que anda en amor, ni cansa ni se cansa.
Juan de la Cruz
Me quedó grabada una conciencia en algún lugar de mi cerebro; le aseguro que me hubiera gustado poder prescindir de ella porque es la peor compañera que pueda tener un hombre.
Julia Navarro
El conocimiento histórico es indispensable para aquellos que quieren construir un mundo mejor.
Ludwig von Mises
El matrimonio es el máximo de soledad con la mínima privacidad.
Nelson Rodrigues
Es normal que el Gobierno tema a alguien que se emociona con poemas del Camarada Arenas.
Pablo Hasél
Antes de yo conocerte soñaba que me amarías; ¡quién presta oído a los sueños, quién de los sueños se fía!
Salvador Rueda