De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.
Simón Bolívar
El comercio es el enemigo natural de todas las pasiones violentas; hace a los hombres independientes los unos de los otros y les da una alta idea de su importancia personal, que les lleva a querer gestionar sus propios asuntos y les enseña a tener éxito en ellos. Por lo tanto, los inclina a la libertad, pero poco a la revolución.
Alexis de Tocqueville
¡El tiempo, el primer ministro de la muerte! no hay nada que pueda sobornar a su voluntad honesta.
Andrew Marvell
Saber demasiado es envejecer prematuramente.
Anónimo
La fe es un estado de la mente mediante el cual un hombre puede concebir y crear.
Bruce Lee
El arroyo que yo he visto salir a la luz, tan limpio y alegre en el manantial, no es ahora más que una alcantarilla, en la que toda una ciudad arroja sus desechos.
Élisée Reclus
A la gente no le importa cuánto sabe usted, mientras no sabe cuánto le importa la gente a usted.
John C. Maxwell
Si amo la hermosura de las cosas terrenales tales como ellas son, y si la amo con exceso, es idolatría; debo amarla como signo, como representación de una hermosura oculta y divina, que vale mil veces más, que es incomparablemente superior en todo.
Juan Valera
Benoit Mandelbrot es el poeta de la aleatoriedad.
Nassim Taleb
Contra el vicio de pedir hay la virtud de no dar.
Proverbio
Se ha prendido la hierba dentro del continente, las fronteras se besan y se ponen ardientes, me recuerdo de un hombre que por esto moría y que viendo este dia como espectro del montejubiloso reía.
Silvio Rodríguez
El miedo representa siempre las cosas bajo su peor aspecto.
Tito Livio
El sueño es el jardín preparado para las dudas, no sabes lo que es verdad, lo que no lo es. Te parece que es un ladrón y lo fusilas y después te comunican que ha sido un soldado, así ocurrió conmigo exactamente, por esto te llamé para decirme -sin error lo que es verdad- lo que no lo es.
Tristan Tzara
Al venir al mundo uno llora y los demás se alegran, es necesario morir riendo y que los demás lloren.
Voltaire
No es que tenga miedo a morirme. Es tan sólo, que no quiero estar allí cuando suceda.
Woody Allen
La luz de las estrellas que se han extinguido hace años todavía nos alcanza. Igual que los hombres ilustres que han muerto hace siglos, que nos alcanzan con las radiaciones de su personalidad.
Yibrán Jalil Yibrán