He sido un hombre afortunado; en la vida nada me ha sido fácil.
Sigmund Freud
La ironía es una forma de menosprecio.
Aristóteles
Yo he conocido muchos narcos, y los hay que trafican para dar de comer a sus hijos. No lo apoyo, pero puedo tomarme una copa con uno para hablar, por interés, y los prefiero a quienes, de traje y corbata, firman un papel y alargan la mano.
Arturo Pérez-Reverte
La fama es una zorra.
Brad Pitt
He aquí un soldado del Sur que te quiere, que quiere sentir tus abrazos, que desea llevarse el recuerdo de tus besos al campo de batalla. Nada importa que tú no me quieras. Eres una mujer que envía un soldado a la muerte con un bello recuerdo. Scarlett, bésame, bésame una vez.
Clark Gable
La sabiduría es como una flecha. La mente serena es el arco que la dispara.
Dalai Lama
¿Y el vicio privado no hace indigno a un hombre de ejercer un cargo público? La señora Albion miró a Mercy con genuino asombro y dijo, riendo: - Bueno, si así fuera, no habría nadie para gobernar la tierra. Mercy guardó silencio.
Edward Rutherfurd
No me importa si eres negro, blanco, heterosexual, gay, lesbiana, alto, flaco, rico o pobre. Si eres amable conmigo lo voy a ser contigo. Así de simple.
Eminem
Cuando tomaron el poder los agentes, abogados y contables, que era gente que leía el Wall Street Journal y a la que le importaban menos las películas que las acciones, todo se fue al demonio.
George Lucas
Las cosas mueren. Todas las cosas mueren.
Kurt Vonnegut
La verdadera felicidad no consiste en encontrar nuevas tierras, sino en ver con otros ojos.
Marcel Proust
El que se guarda un elogio, se queda con algo ajeno.
Pablo Picasso
Suele decirse que el mundo premia a los malos, pero no es cierto del todo. Una buena persona puede tener mucha suerte.
Quino
Que ganas de rozarte, que ganas de tocarte, de acercarme a ti golpearte con un beso.
Ricardo Arjona
La gente pobre y la de la clase media trabajan para obtener dinero. Los ricos, en cambio, hacen que el dinero trabaje para ellos.
Robert Kiyosaki
Mejor es la comida de legumbres donde hay amor, que de ternero cebado donde hay odio.
Salomón