Los adultos son niños, pero con la barrera social de no comportarse como ellos, con más moral y ética. Ningún juego sin ética ni moral podrá ser jamás un juego adulto.
Shigeru Miyamoto
La superioridad de la inteligencia conduce a la insociabilidad.
Arthur Schopenhauer
Un banco es un lugar que te presta dinero si puedes probar que no lo necesitas.
Bob Hope
El trabajo, la ciencia y las artes, son más dulces que los destellos de una corona.
Fernando del Paso
Basta por ahora: entretenga usted la guerra seis meses y yo le ayudaré abundantemente con lo que le pediré al congreso. Con leyes que me escuden hago yo diabluras.
Francisco de Paula Santander
El hablar quiere gracia, y el cantar, brío; y el pelar la pavita, mucho sentido.
Francisco Rodríguez Marín
Yo amo a aquel que desea lo imposible.
Goethe
Nací galeote para la tempestad mía en mi océano. Sin más remos que tus brazos y más grillete que tu recuerdo.
Gonzalo Escudero
El sentimiento que más difícilmente soporta el hombre es la piedad, sobre todo cuando la merece. El odio es un tónico, hace vivir, inspira la venganza; pero la piedad mata, acentúa más nuestra debilidad.
Honoré de Balzac
Ni la política ha de ser arte de escarceos, retazos y tráficos, ni es digno de confianza de su país el que mira más a parecer bien a sus adversarios -por sus seguridad y gloria de hombre hábil-que a intentar y realizar todas las mejoras que crea beneficiosas a su pueblo.
José Martí
Acá Fernández, no nos mandó ni una bolsita de Tutuca.
Luis Juez
No encares este mundo con temor y rechazo. Afronta con valor todo lo que los dioses te ofrecen.
Morihei Ueshiba
La única ley es la que conduce a la libertad, no hay otra.
Richard Bach
Amigo, hemos sido enemigos por mucho, así que traje una ofrenda de paz. Esa es toda mi hierva y en serio me costo torcer todo esto.
Seth Rogen
Si dos individuos están siempre de acuerdo en todo, puedo asegurar que uno de los dos piensa por ambos.
Sigmund Freud
Mirad cómo nos llevamos a vuestros hijos y los sacrificamos sin que podáis hacer nada al respecto. Si levantáis un solo dedo, os destrozaremos a todos, igual que hicimos con el Distrito 13.
Suzanne Collins