Mi personaje de videojuegos preferido no es Mario, es Pacman.
Shigeru Miyamoto
Las obras de Shakespeare son más violentos que Scarface.
Al Pacino
La infancia es como toneladas de tristeza mezclada con kilogramos de felicidad. La gran época bipolar de nuestra vida.
Albert Espinosa
En tiempos de aflicción, la física no me consolará de mi ignorancia moral. Pero la moral me consolará siempre de no saber física.
Blaise Pascal
Los juramentos de los enamorados no llegan a los oídos de los dioses.
Calímaco de Cirene
... si usted es capaz de temblar de indignación cada vez que se comete una injusticia en el mundo, somos compañeros, que es más importante.
Che Guevara
Lady Gaga es una show girl total... lo tiene claro. Aparte es buen músico, no es solamente que lleve lentejuelas y use gafas raras.
Chenoa
En la gotita de tiempo siguiente nada pasaba si ella continuaba esperando lo que iba a pasar.
Clarice Lispector
El escolar común de ahora conoce verdades por las que Arquímedes hubiera sacrificado su vida.
Ernest Renan
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al señor para poder ser el guardián de tu alma.
Gabriel García Márquez
Acepta perderlo todo.
Jack Kerouac
Su hermano se acercó a la ventana y, mientras contemplaba a aquellos cientos de personas que trajinaban o deambulaban a lo lejos, reparó en que todos -los niños pequeños, los niños no tan pequeños, los padres, los abuelos, los tíos, los hombres que vivían en las calles y que no parecían tener familia- llevaban la misma ropa: un pijama gris de rayas y una gorra gris de rayas.
John Boyne
En un mundo injusto el que clama por la justicia es tomado por loco.
León Felipe
El novio cree que su novia gusta más a los otros de lo que les gusta en realidad; el marido cree que su mujer gusta menos a los otros de lo que les gusta en realidad.
Noel Clarasó
- Has aprendido dos cosas muy importantes. - ¿Cuáles? - Pues, no traicionar a un amigo, y no irse nunca de la lengua.
Robert De Niro
Tu piel dulce y salobre que respiro y que sorbo pasa a ser mi universo, el credo que se nutre; la aromática lámpara que alzo estando ciego cuando junto a la sombras los deseos me ladran.
Roque Dalton