No aceptes la tiranÃa de ser elegido o no. ElÃgete tú mismo.
Seth Godin
Un hombre vale por lo que construye.
Alejandro Casona
FÃjate si soy patriota, que me he traÃdo la bandera de España dos veces.
Andreu Buenafuente
Deben ser mis genes de campesina los que me mantienen fuerte y saludable. No importa los esfuerzos que hago por autodestruirme, me las arreglo para sobrevivir.
Ava Gardner
No cabe duda, pues, de que los judÃos, desde la disolución de su Estado, ya no están más obligados por la ley de Moisés que lo estaban antes del comienzo de su sociedad y de su Estado.
Baruch Spinoza
Verdad, los cómics son un arte popular, y sÃ, creo que su obligación primaria es entretener, pero los cómics pueden ir más allá de eso, y cuando lo hacen, dejan de ser sólo entretenimiento y pasan a tener gran importancia.
Bill Watterson
Aquà estamos para poder superar los miedos y los obstáculos que nos impiden poder ser tal y como quisiéramos ser delante de una mujer. ¿Por qué? Pues porque nos gustan las mujeres. Nos gustan y no son nuestros enemigos a los que hay que castigar. No coleccionamos cabelleras como los apaches, sino que coleccionamos calidad de sensaciones compartidas.
Egoland
Una generación sucede a la otra, y cada una repite los actos de la anterior. Solo un instante antes de morir descubren que era posible soñar y dibujar el mundo a su manera, para luego despertar y empezar un dibujo diferente.
Elena Garro
Su espÃritu habÃa perecido ahogado en su compasión; y cuando engrosaba y se desbordaba su compasión, siempre sobrenadaba una gran estupidez.
Friedrich Nietzsche
Agradezco a los asistentes de pista de San Marino, que salvaron mi vida y trataron de salvar la de Ayrton.
Gerhard Berger
Los prejuicios son creencias anteriores a la observación; los juicios, exactos o erróneos, son consecutivos a ella.
José Ingenieros
Hay una felicidad en la soledad, si creemos haberla elegido.
Joyce Carol Oates
Estoy soltera porque nacà asÃ.
Mae West
El dÃa es perezoso pero la noche es activa.
Paul Eluard
La desesperación es una quimera, esto es lo que la hace tan parecida a la esperanza.
Sándor Petöfi
El momento de nuestra muerte no es el discurrir de toda la vida lo que veremos, como dicen, sino sólo una pequeña parte: los gestos de amor perdidos, la caricia no hecha, la comprensión no dada, esa inútil mala cara mantenida demasiado tiempo, esa terquedad alimentada sólo de sà misma.
Susanna Tamaro