Lo que hace que nuestra vida y nuestro trabajo sean interesantes son el descubrimiento, la sorpresa y el riesgo de explorar.
Seth Godin
En todas mis películas hay tres, o quizás cuatro minutos de cine real.
Akira Kurosawa
Un hombre y una mujer es una cosa, dos hombres es otra cosa y dos mujeres es otra cosa, como supongo que un trío también será otra cosa.
Ana Botella
La sabiduría es el único bien que no se pueden llevar los ladrones.
Benjamin Franklin
Nuestra creencia no es una fe. Nuestros principios no son una fe. No confiamos exclusivamente en la ciencia y en la razón, ya que estos son elementos necesarios en lugar de suficientes, pero desconfiamos de todo aquello que contradiga a la ciencia o atente contra la razón.
Christopher Eric Hitchens
Las oportunidades pequeñas son el principio de las grandes empresas.
Demóstenes
La razón, para ser razonable, debe verse a sí misma con los ojos de una locura irónica.
Esteban Navarro
¿A quién va usted a creer, a mí o a sus propios ojos?
Groucho Marx
Sólo si me siento valioso por ser como soy, puedo aceptarme, puedo ser auténtico, puedo ser verdadero.
Jorge Bucay
Hay comunistas que sostienen que ser anticomunista es ser fascista. Esto es tan incomprensible como decir que no ser católico es ser mormón.
Jorge Luis Borges
Aquellos dominios de la acción que se han especializado en la transmisión de cultura, la integración social o la socialización de los jóvenes descansan sobre un medium de acción comunicativa y no pueden ser integrados ni por el poder ni por el dinero. Toda comercialización o burocratización generará, entonces, distorsiones, efectos colaterales patológicos.
Jürgen Habermas
Campana es un basquetbolista con fama de canguro.
Luis Juez
Las esperanzas dudosas han de hacer a los hombres atrevidos, pero no temerarios.
Miguel de Cervantes
Somos espías, nuestras fuentes no vienen a nosotros.
Philip Seymour Hoffman
Periodismo: lanza la mierda y lávate las manos.
Roger Wolfe
Ella entendía todas las pequeñas cosas, pero las grandes al revés. Siempre los instintos incorrectos.
Stephenie Meyer