Es mejor aprender cosas inútiles que no aprender nada.
Séneca
Pasó el delirio de la edad primera, y ya temo el placer, y cauto pido, no la felicidad, sino el reposo.
Alberto Lista
No cabe duda: de niño.
Alfonso Reyes Ochoa
Es precisamente el contacto y la apertura lo que va construyendo la cultura y la identidad de los pueblos.
Alvaro Siza
El calentamiento y enfriamiento de la comida y la bebida respectivamente hacen al cuerpo caliente o frío en virtud del propio frió o calor de la bebida o la comida; y sin embargo estas cualidades no se convierten en partes integrantes del cuerpo.
Avicena
Si Dios es el autor de todas las criaturas, hay que reconocer que siente un extraordinario cariño por los escarabajos.
John Burdon Sanderson Haldane
Los seres humanos viven en un mundo real. Sin embargo, no operamos directa o inmediatamente sobre ese mundo, sino que operamos con un mapa o con una serie de mapas o modelos que usamos para guiar nuestro comportamiento.
John Grinder
La religión es algo demasiado profundo para mí. Prefiero montar en bici.
Juan Gómez-Jurado
No es la violencia la que puede todo, sino el amor.
Juan Pablo I
Aspirar es privilegio de mujer.
Madame de Staël
Para ella, la niña, esta cita de reencuentro, en ese lugar de la ciudad, había quedado siempre como el del inicio de su historia, aquél por el cual se había convertido en los amantes de los libros que había escrito.
Marguerite Duras
Me siento vagabunda de las letras. Quiero comer mi pan con el mendigo. Beber vino de todos. Tomar el sol tendida sobre la hierba húmeda.
María Elvira Lacaci
Los días, que en un matrimonio por conveniencia sólo traen consigo espinas, hubieran dejado que se abrieran rosas de primavera. Cómo hubiese recogido esos días que ahora aborrezco.
Marqués de Sade
De todas las bestias salvajes, un muchacho es la más difícil de manejar.
Platón
No hacen falta alas para ser más bellos, basta el buen sentido del amor inmenso, no hacen falta alas para alzar el vuelo.
Silvio Rodríguez
Muchas veces me acuesto con el deseo, y a menudo con la esperanza, de no volver a despertar.
Ugo Foscolo