Lo que no puede repararse, mejor es sufrirlo.
Séneca
El soul es atemporal.
Alicia Keys
No hay felicidad sin amor y no hay amor sin renuncias. El amor entre dos personas es complicidad y estar pendiente del otro.
Enrique Rojas
Dios es mi fuente de provisión instantánea, constante y abundante.
Eric Butterworth
¿Cómo puedo tomarme con interés mi trabajo cuando no me gusta?
Francis Bacon
Veo en la lucha ajedrecística un modelo pasmosamente exacto de la vida humana, con su trajín diario, sus crisis y sus incesantes altibajos.
Garri Kaspárov
Somos libres: libres como las barcas perdidas en el mar.
John Dos Passos
Ataquemos el mal con la justicia.
Kalimán
Les sugiero que estén atentos al próximo acontecimiento histórico que se producirá en nuestro planeta: la coincidencia en breve de dos presidencias progresistas a ambos lados del Atlántico, la presidencia de Obama en EE.UU. y Zapatero presidiendo la U.E.
Leire Pajín
Condorito: Cómo no voy a tener cara de cansado, cumpa, si trabajo veinticinco horas diarias... - ¡Compadrito, pero si el día sólo tiene veinticuatro horas! -Conforme, pero yo me levanto una hora antes todos los días.
Pepo
Agua por mayo, pan para todo el año.
Proverbio
El papel paraguayo -no el papel del libro, de la revista o del diario, sino el papel moneda- vale, según dicen, cada vez menos. Hay gentes que se consternan ante este fenómeno. Yo no: me felicito de que el dinero pierda su valor, y deseo que llegue el día en que no tenga ninguno. Entonces dejaremos de ocuparnos de él, y nos habremos emancipado de una superstición que nos rebaja.
Rafael Barrett
No hay un delito mayor que perder tiempo.
Thomas Tusser
La verdad nunca le ha asustado amigos de virtud.
Vincenzo Monti
Existen dos cosas muy importantes en el mundo: una es el sexo, de la otra no me acuerdo.
Woody Allen
La intensidad de la indignación, el grado de inflamabilidad y la inclinación a la violencia son factores que tienden a incrementarse cuanto mayor es el tamaño y la densidad de la multitud concentrada... En cuanto se produce la condensación adecuada, hasta los individuos más moderados y pacíficos pueden amalgamarse y cuajar en una multitud enfurecida.
Zygmunt Bauman