No hizo naturaleza cosa dificultosa de las que al hombre son necesarias.
Séneca
La única derrota es alejarse de Cristo.
Alberto Hurtado
No me importan mucho mil rayos de sol, si puedo tan sólo ser una estrella en los ojos de Jesús.
Angelus Silesius
Durante larguísimos años, en medio del terror, el oscurantismo, el dominio de los partidos reaccionarios, el conservadurismo de la intelectualidad nicaragüense, el nombre de Sandino era un murmullo.
Carlos Fonseca
Es cierto que las más violentas pasiones pueden convertirse en sus extremos opuestos en un tiempo increíblemente breve, y por los medios más imprevisibles.
Charles Maturin
Cuando era joven, la cultura de la droga no era la misma que en San Francisco en los 60. No era una filosofía del tipo libera tu mente con las drogas. Mas bien era algo como jódete la mente con las drogas.
Chris Cornell
Yo no he estado en México pero dicen que es precioso, si no hablamos de los secuestros.
Dame Judi Dench
La razón es enemiga de toda grandeza. Las cosas que llamamos grandes suelen salirse de lo ordinario y como tales entrañan cierto desorden: pues bien, la razón condena ese desorden.
Giacomo Leopardi
Hay quien cree contradecirnos cuando no hace más que repetir su opinión sin atender a la nuestra.
Goethe
El progreso de la humanidad se debe exclusivamente a los avances de las ciencias naturales, no a la moral, la religión o la filosofía.
Justus von Liebig
No queremos una prudencia que nos lleve a la omisión, y nos haga imposible la cárcel. La terrible prudencia de acallar los gritos de los hambrientos y los oprimidos.
Luís Espinal Camps
Consejo sin remedio es cuerpo sin alma.
Mateo Alemán
Dadme la libertad o dadme la muerte.
Patrick Henry
Las personas quieren cambiarlo todo y, al mismo tiempo, desean que todo siga igual.
Paulo Coelho
Es natural que el hombre ame a su país y a sus amigos y odie a los enemigos de ambos. Pero al escribir la Historia debe prescindir de tales sentimientos y estar dispuesto a alabar a los enemigos que lo merezcan y a censurar a los amigos más queridos y más íntimos.
Polibio
Cuando usted me mira, cuando usted piensa en mí, estoy en el paraíso.
William Makepeace Thackeray