La medicina y la moral descansan sobre una base común, sobre el conocimiento físico de la naturaleza humana.
Séneca
Supongo que con cualquier buena escritura y personajes interesantes, puede hacer que esa palabra muy usada en exceso: un viaje.
Alan Rickman
La esperanza es la mayor de nuestras locuras.
Alfred de Vigny
¡Ella no es una espía!
Brad Pitt
Me gusta comprar música, soy muy ancioso, gasto bastante dinero en eso, pero no me fijo en su precio.
Cristian Castro
La belleza de las cosas existe en el espíritu de quien las contempla.
David Hume
La castidad es en algunos una virtud, pero en muchos es casi un vicio.
Friedrich Nietzsche
Deseamos que se nos conozca y se nos llame por el nombre de testigos de Jehová.
Joseph Franklin Rutherford
La vida se vive a sí misma, nos guste o no.
Julio Cortázar
Siempre soy libre, incluso en prisión. Mis pensamientos, mis sueños y mis aspiraciones no pueden ser destruidos materialmente.
Lech Walesa
En un beso va el alma y en mi alma está el beso que pudo ser.
Marc Anthony
¡Levante el dedo el pueblo que no tenga que llorar hasta ahora un cúmulo de adoptados errores, y preocupaciones ciegas, que viven con el resto de sus individuos; y que exentas de la decrepitud de aquéllos, no se satisfacen con acompañar al hombre hasta el sepulcro, sino que retroceden también hasta las generaciones nacientes para causar en ellas igual cúmulo de males!
Mariano Moreno
La ley que atenta contra la vida de un hombre (la pena capital) es impracticable, injusta, inadmisible. Nunca ha reprimido la delincuencia.
Marqués de Sade
Entre cada punto del cuerpo social, entre un hombre y una mujer, en una familia, entre un maestro y su alumno, entre el que sabe y el que no sabe, pasan relaciones de poder que no son la proyección pura y simple del gran poder del soberano sobre los individuos; son más bien el suelo movedizo y concreto sobre el que ese poder se incardina, las condiciones de posibilidad de su funcionamiento.
Michel Foucault
Janum, era famosa por su suelo fértil, su clima templado y su abundante población. No obstante, su destino estaba cruelmente marcado por desgracias y tristezas porque mientras los opulentos vivían entregados al placer, los campesinos se morían de hambre. A consecuencia de la depravación, sobrevinieron enfermedades y epidemias que hicieron estragos entre los más débiles.
Naguib Mahfuz
Todas las ciudades si desapareciesen por completo no sé si resucitarían o quedarían en ruinas. Nápoles habrá de resucitar época tras época por el sitio en que está y porque la dulzura de vivir está escrita indeleblemente en el sitio que ocupa.
Ramón Gómez de la Serna