Considera las contrariedades como un ejercicio.
Séneca
Nunca trabajes ni con niños, ni con animales ni con Charles Laughton.
Alfred Hitchcock
Si no advertimos con más frecuencia la presencia de la felicidad, débese a que ella se nos presenta con una apariencia distinta de la que esperábamos.
André Gide
Si sigues los modelos clásicos, estas comprendiendo la rutina, la tradición, las sombras, pero no estás comprendiéndote a ti mismo.
Bruce Lee
La traducción destroza el espíritu del lenguaje.
Federico García Lorca
La lucidez es ese estado donde todo lo inauténtico se nos descubre.
Francisco Garzón Céspedes
La mano del hombre ha alcanzado ese grado de perfección que la ha hecho capaz de dar vida, como por arte de magia, a los cuadros de Rafael, a las estatuas de Thorwaldsen y a la música de Paganini.
Friedrich Engels
Yo podía dar una limosna a su cuerpo; pero su cuerpo no le dolía; tenía el alma enferma, y yo no podía llegar a su alma.
Herman Melville
Algo terrible llegó a las colinas y valles con aquel meteoro, y algo terrible -aunque ignoro en qué medida- sigue estando allí.
Howard Phillips Lovecraft
Wikileaks ha publicado más documentos clasificados que toda la prensa mundial junta. Eso no es algo que diga para demostrar lo exitosos que somos sino, más bien, para mostrar el alarmante estado del resto de los medios de comunicación.
Julian Assange
El momento dulce es permanente en la medida en que uno hace lo que quiere.
Julio Anguita
No merece la pena vivir por vivir.
Lola Kabuki
En occidente tendemos a considerar que nuestra solución es superior a la de los samoanos, acostumbrados como estamos a encauzar los impulsos sexuales por sendas muy estrechas y aprobadas socialmente - pero con la luz que nos da contemplar las soluciones de la sociedad samoana, podemos considerar que el precio que tenemos que pagar por ello es demasiado caro.
Margaret Mead
En la vida real no hay finales felices, ni finales tristes. Solo existen los nuevos comienzos.
Mario Casas
La felicidad siempre tiene un objeto, somos felices por algo, es un sentimiento cuya existencia depende de lo exterior. La alegría, en cambio, no tiene objeto. Te posee sin ningún motivo aparente, en su esencia se parece al sol: arde gracias a la combustión de su propio corazón.
Susanna Tamaro
El tiempo lo cambia todo, excepto algo en nosotros que siempre está sorprendido por el cambio.
Thomas Hardy