No es porque las cosas sean difíciles por lo que no nos atrevemos; sino que por no atrevernos ellas se hacen arduas.
Séneca
Toda sociedad exige, necesariamente, un acomodamiento recíproco, un temperamento; así cuanto más numerosa es, más insípida se hace. No se puede ser verdaderamente uno mismo, sino mientras está uno sólo; por consiguiente, quien no ama la soledad, no ama la libertad, porque no es uno libre sino estando solo.
Arthur Schopenhauer
Para enseñar a los demás, primero has de hacer tú algo muy duro: has de enderezarte a ti mismo.
Buda Gautama
Hay algo más poderoso que el miedo a la muerte, las ganas de vencer.
Chris Hemsworth
La ciencia no sirve sino para darnos una idea de cuan vasta es nuestra ignorancia.
Félicité Robert de Lamennais
Yo, amor, he aprendido a coser con tu nombre, voy juntando mis días, mis minutos, mis horas con tu hilo de letras.
Gioconda Belli
Como ser humano soy una especie de antología de contradicciones, de gaffes, de errores, pero tengo sentido ético. Esto no quiere decir que yo obre mejor que otros, sino simplemente que trato de obrar bien y no espero castigo ni recompensa. Que soy, digamos, insignificante, es decir, indigno de dos cosas; el cielo y el infierno me quedan muy grandes.
Jorge Luis Borges
No por ser enorme el dolor que soporte me doblegué
Kase.O
El mundo no está precisamente loco, pero sí demasiado decente.
Martín Adán
Deja que la música difunda toda la tensión.
Nas
El estudiante que sigue aprendiendo por su cuenta... Eso es lo que separa a los triunfadores de los que sólo hacen la tarea.
Neil DeGrasse Tyson
Si nunca se habla de una cosa, es como si no hubiese sucedido.
Oscar Wilde
Cuando se concede demasiado tiempo a viajar, se acaba por convertirse uno en extranjero en su propia patria.
René Descartes
¡Hace ver a John Terry como un hombre de familia!
Ryan Giggs
Porque los corazones humanos también tienen sus noches, colmadas de una pasión tan salvaje como la pasión de conquista y de caza que anida en el corazón del ciervo o del lobo.
Sándor Márai
Salimos de las tinieblas y entramos en las tinieblas. Entre esos dos instantes hay muchas experiencias, vivencias, pero no vivimos ni el principio ni el fin, ni el nacimiento ni la muerte; ninguno de los dos tiene carácter subjetivo; en tanto procesos, caen enteramente en el terreno de lo objetivo. Así es.
Thomas Mann