Cuando no se puede corregir algo, lo mejor es saberlo sufrir.
Séneca
¿Qué sería un escritor sin esa traba que le obliga a sutiles vueltas y revueltas para decir lo que no se puede decir? La técnica literaria sale ganando.
Azorín
En cuestines de estado, quien tiene la fuerza frecuentemente tiene la razón, y aquel que es débil difícilmente puede evitar estar equivocado a juicio de la mayor parte de la gente.
Cardenal Richelieu
La vida es como una bicicleta de diez velocidades. Hay algunas que la mayoría nunca usamos.
Charles M. Schulz
Los deseos son de gran utilidad. Son el lubricante que hace girar el engranaje a falta de otra cosa.
Esther Aparicio Hernández
Nuestra memoria es un mundo más perfecto que el universo: le devuelve la vida a los que ya no la tienen.
Guy de Maupassant
La desgracia de la igualdad consiste en que la pretendemos solamente con los superiores a nosotros.
Henry Becque
La mujer siempre halla motivo para llamarse desgraciada.
Ignacio Manuel Altamirano
Quienes deseen alcanzar la unidad, deben practicar la virtud sin hacer distinciones. Deben disolver todas las ideas de dualidad: bueno y malo, hermoso y feo, alto y bajo. Serán obligados a abandonar cualquier desviación mental nacida de creencias culturales o religiosas.
Lao-Tse
Hay machismo, resistencia y conservadurismo hacia la figura de una mujer como mandataria. En mi caso, el pueblo se fija en mi condición de mujer.
Lourdes Flores
Ni la vida, ni la libertad, ni la propiedad de ningún hombre está a salvo cuando el legislativo está reunido.
Mark Twain
La señora Michel tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza, pero intuyo que, por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos, que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes.
Muriel Barbery
Un hombre grande, nunca es más grande que cuando está vestido en andrajos.
Nicolae Iorga
Atrás la tierra, el agua, el fuego, el aire: dejad que diga el pensamiento solo la flor sin cuerpo de mi voz desnuda.
Sara De Ibáñez
Con Archiduques llegó un momento en que todo se reducía a ir a un sitio, tocar y cobrar.
Tino Casal
No olvides nunca que el primer beso no se da con la boca, sino con los ojos.
William Bernhardt