El que puede soportar con firmeza las grandes ofensas puede también vengarlas.
Séneca
Los complejos de inferioridad serían estupendos si los tuvieran las personas adecuadas.
Anónimo
Sólo las bestias pueden vivir sin libertad. No así el hombre, cuya condición hace necesaria ésta, a la que podría llamarse aire del alma.
Baltasar Gracián
Los seres destinados a ser amados son, a pesar de todo, odiados por aquellos otros seres a quienes nadie nunca puede amar.
François Mauriac
Ni el más sabio conoce el fin de todos los caminos.
J. R. R. Tolkien
Trata a las personas con dignidad y dales una oportunidad.
Jack Welch
Conviene reír sin esperar a ser dichoso, no sea que nos sorprenda la muerte sin haber reído.
Jean de la Bruyere
Curiosidad: Impulso humano que oscila entre lo grosero y lo sublime. Lleva a escuchar detrás de las puertas o a descubrir América.
José María Eça de Queirós
Es que no importa el contenido de la acción. Al darse cuenta de que existen seres desconocidos, imposibles de distinguir, la gente empieza a desconfiar de todo, a cuestionarse, a delatarse, a calumniarse mutuamente, hasta convertir la sociedad en un nido de agentes secretos.
Kōbō Abe
¿Hay misterio que celebrar? Pues comamos, dice el hombre; no dice: reflexionemos. El vientre es el encargado de cumplir con las grandes solemnidades.
Mariano José de Larra
Cuanto menos piensan los hombres, más hablan.
Montesquieu
Los imperios están condenados a la dispersión, como las ortodoxias y las ideologías, a los cismas y a las escisiones.
Octavio Paz
Ahora bien, en cuanto a las nuevas religiones, el que cree en la Revelación no puede dejar de saber que todas son invenciones humanas.
Padre Gabriele Amorth
La tristeza es mala ayuda para discernir las cosas o para excogitar medios útiles o evitar los peligros, o, finalmente, para apreciar la equidad.
Ir en contra del pensamiento dominante de tus amigos y de la mayoría de la gente que ves todos los días es, quizás, el acto más difícil de heroísmo que puedas realizar.
Theodore H. White
Dejad que el hombre vista la piel del león y la mujer el vellón de la oveja.
William Blake