Todo lo puede esperar el hombre mientras vive.
Séneca
El alma es un vaso que solo se llena con eternidad.
Amado Nervo
El camino no es largo cuando amas a quien vas a visitar.
Anónimo
Existen más libros sobre Marilyn Monroe que sobre la Segunda Guerra Mundial. Hay una cierta semejanza entre las dos: era el infierno, pero valía la pena.
Billy Wilder
El ingenio está constituido por un tercio de ingenio, un tercio de memoria y el último tercio de voluntad.
Carlo Dossi
Tenemos que aprender a escuchar y observar a la gente, antes de intentar conocerlos.
Corey Johnson
Está más para manga (de viento) de aeropuerto. Está cada día de un humor. Cambia de posición dependiendo de la platea. Típico de una manga de aeropuerto. Ella actúa con el viento, cambia de lado.
Dilma Rousseff
La grosería es una débil imitación de fuerza.
Eric Hoffer
No temas el misterio, hazte su hijo predilecto: sabe que el mayor misterio, la raíz misma del enigma, es el motor inmóvil del universo, y a El sólo puede llegarse por la Sabiduría. La acción y la inacción; la bondad y la maldad; todos los distintos reinos de la naturaleza visible e invisible, no son más que campos de práctica, caminos largos o cortos que llevan inexorablemente a la sabiduría.
Jorge Ángel Livraga Rizzi
Sé que no soy la mejor cantante, ni la mejor bailarina. Pero eso no es lo que me interesa.
Madonna
Si lo piensas, la vida te golpea pero cuando menos te lo esperas llega tu recompensa, así que ten paciencia.
Nach
Cuando quieres algo, tienes que asegurarte de que eso te quiere a ti, porque si no, pasarás muchos apuros persiguiéndolo.
Patrick Rothfuss
Es bueno cuando llega uno a un lugar y lo reciben con las mesas llenas y buena música.
Richard Hovey
Considero odiosa la guerra pero lo son más aquellos que la cantan sin hacerla.
Romain Rolland
A mí, una mujer hermosa siempre me parece ingeniosa: tiene el ingenio de ser hermosa. No sé cuál otro pueda igualársele.
Théophile Gautier
El desarrollo del aspecto comunicativo de la lengua sin un contexto que lo incluya conduce inevitablemente a su destrucción.
Walter Benjamin