Al que manda con dulzura se le obedece con mejor voluntad.
Séneca
Una máquina puede realizar el trabajo de cincuenta hombres corrientes.
Elbert Hubbard
Ningún vencido tiene justicia, si lo ha de juzgar su vencedor.
Francisco de Quevedo
Para saber bien las cosas, hay que conocerlas con todo detalle; y como los detalles son casi infinitos, nuestros conocimientos son siempre superficiales e imperfectos.
François de La Rochefoucauld
Yo no comprendo cómo un alemán ha podido tener alguna vez sentimientos cristianos.
Friedrich Nietzsche
El mezquino lleva en sí su propio infierno.
George Herbert
No tengo objeciones contra la religión de nadie, sea cual sea, mientras esa persona no mate ni insulte a ninguna otra persona porque ésta no cree también lo mismo.
Herman Melville
Siempre quiere saber hasta dónde puede llegar.
Jean Echenoz
Damas de noche, que en el asiento de atrás de un coche no preguntaban si las querías.
Joaquín Sabina
Sólo se crece llegando al final de algo y empezando otra cosa.
John Irving
Ocupar en la tierra el puesto que le corresponde en vez de aceptar el que le designan: pedir y tomar su bocado; reclamar su techo y su pedazo de terruño, es el derecho de todo ser racional.
Manuel González Prada
Ningún amor tan sincero como aquel que muere sin haberse declarado.
Oliver Wendell Holmes
Cómo me gustaría una Iglesia pobre para los pobres.
Papa Francisco
El amor es algo que muere. Una vez muerto se pudre, pero puede servir para un nuevo amor.
Pär Lagerkvist
Para lograr un enfoque espiritual en el arte, se necesita apoyarse lo menos posible la realidad, porque la realidad se opone a lo espiritual.
Piet Mondrian
Mientras más lo protege una, a la larga es peor para él, pues le impide desarrollar sus propias defensas.
Zenobia Camprubí Aymar