El favor consiste no en lo que se hace o se da, sino en el ánimo con que se da ose hace... La voluntad es la que da valor a las cosas pequeñas.
Séneca
Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante.
Aleksandr Solzhenitsyn
No hay en el mundo cosa más cara que la que con ruegos se compra.
Antonio de Guevara
La Crítica de la razón pura podría ser denominada el suicidio del entendimiento. (su suicidio en la filosofía)
Arthur Schopenhauer
Es pecado lo que inflige remordimiento.
Cesare Pavese
Si la miseria del pobre es causada, no por las leyes de la naturaleza, sino por las instituciones, grande es nuestro pecado.
Charles Darwin
De la mujer, como de las otras cosas, usa; pero no te fíes.
Francisco de Quevedo
No nos regocijamos con las guerras. Nos regocijamos cuando desarrollamos un nuevo tipo de algodón, o cuando las fresas florecen en Israel.
Golda Meir
todos los habitantes de la Tierra de una latitud ven las mismas estrellas en el cielo. Y, sin embargo, no hay dos culturas que vean las mismas constelaciones. Él había visto pruebas de aquel fenómeno una y otra vez: las pautas que percibimos vienen determinadas por las historias que deseamos creer.
John Verdon
Porque soy quien se va pero regresa para morder tu mano, mientras besa, porque soy el que otorga. Y el mendigo.
Julia Prilutzky Farny
No hay cosa en este mundo que no se mude: el que hoy está abatido, mañana sube; que la fortuna, como viene de prisa, pronto se muda.
Melchor de Palau
La política y el comercio en forma desarrollada -arte de obtener sobre el contrario éxitos positivos mediante superioridad espiritual- son substitutivos de la guerra con otros medios.
Oswald Spengler
Por consiguente, también a las mujeres habrá que introducirlas en ambas artes, e igualmente en lo relativo a la guerra; y será preciso tratarlas de la misma manera.
Platón
¡Mis contradicciones! ¡Ojalá fueran mayores! Ello sería indicio de juventud, flexibilidad y pujanza. Cambiamos con los años y las lecturas. Y no sólo sucesivamente, sino simultáneamente. Parodiando a Descartes diría yo: Varío, luego existo.
Santiago Ramón y Cajal
No hagas juez de la vida a la opinión popular, sino a tu sola conciencia.
Así es el hombre, ese gran y verdadero anfibio cuya naturaleza puede vivir en mundos heterogéneos y separados.
Thomas Browne