No es deshonor no alcanzar una cosa, sino cesar de poner los medios.
Séneca
Una pequeña inexactitud salva un mundo de explicación.
Anónimo
Autorizo a vuestra excelencia a emplear todos los medios de guerra, digo todos, sea aéreos como terrestres. Máxima decisión.
Benito Mussolini
Todas las cosas aparecen y desaparecen por la concurrencia de causas y condiciones. Nada existe completamente solo; todo está en relación con todo lo demás.
Buda Gautama
Enfadarse con la gente significa que uno considera que los actos de los demás son importantes. Es imperativo dejar de sentir de esa manera. Los actos de los hombres no pueden ser lo suficientemente importantes como para contrarrestar nuestra única alternativa viable: nuestro encuentro inmutable con el infinito.
Carlos Castaneda
Todo lo inútil es malo y debe suprimirse.
Constancio C. Vigil
La política, bien entendida, se parece más al comercio que a la guerra. Tiene más de competencia que de confrontación. Necesita la concertación de voluntades. A mediano plazo, el juego limpio resulta más redituable que el golpeteo. La solidaridad vale más que la competitividad.
Esteban Garaiz
El pollo que comemos está cargado de hormonas femeninas. Por eso, cuando los hombres comen esos pollos, tienen desviaciones en su ser como hombres.
Evo Morales
Ha llegado la hora de buscar a los perdidos.
Friedrich Nietzsche
... el hombre es algo entretenido...
Dios ha puesto el placer tan cerca del dolor que muchas veces se llora de alegría.
George Sand
Pienso a menudo que así como la literatura de algún autor es la hechura de su propia vida, así también la vida de un autor es lo que uno escribe.
Julio Ramón Ribeyro
La libertad de cada uno es la responsabilidad de todos.
Néstor Majnó
Me dedico a muchas, muchas cosas. Soy escritor, médico, físico nuclear, teórico de la filosofía. Pero por encima de todo soy un hombre, un hombre completamente inquisitivo como tú.
Philip Seymour Hoffman
Me apresuro a reirme de todo, ante el miedo de ser obligado a llorar por ello.
Pierre Agustín
con respecto a las personas crónicamente minadas por males internos, no se consagra a prolongar y amargar su vida con un régimen de paulatinas evacuaciones e infusiones de modo que el enfermo pueda engendrar descendientes que, como es natural, heredarán su constitución.
Platón