Los salones del palacio de los reyes están llenos de hombres y vacíos de amigos.
Séneca
Tenía que ser lista. Mi mejor herramienta ahora era mi cerebro.
Becca Fitzpatrick
La felicidad humana se forma no tanto con acontecimientos extraordinarios de buena suerte, que raras veces ocurren, como con pequeñas adquisiciones que pueden lograrse todos los días.
Benjamin Franklin
Europa no es un lugar, sino una idea.
Bernard-Henri Lévy
Si el corrosivo de la duda llaga tu mente sólo podrás curarla aplicando el útil ungüento del escepticismo.
Cristóbal Zaragoza
La sensibilidad, como la voluntad, son creación de mi razón.
Eugenio María de Hostos
En esta gran casa, desde las ratas, que conocen los desagües, hasta las palomas que no conocen nada, vivo y sospecho muchas cosas.
Günter Grass
Todos nacemos felices. Por el camino se nos ensucia la vida, pero podemos limpiarla.
Isabel Allende
Un estudioso de la dinámica creerá, por tradición, que escribir las ecuaciones de un sistema equivales a entenderlo.
James Gleick
El autoabastecimiento no está reservado a quienes poseen en el campo una hertarea de tierra. El morador de un piso urbano que aprende a arreglarse los zapatos se está volviendo, hasta cierto punto, autosuficiente: no sólo ahorra dinero, sino que acrecienta su satisfacción personal y su dignidad.
John Seymour
No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discrección si tú mismo no la has tenido.
Ludwig van Beethoven
Yo no soy populachera para nada, el público me ama, el público me respeta, pero con un amor elevado al cubo.
María Félix
Nunca, repito, nunca pintaré el crimen bajo otros colores que los del infierno; quiero que se lo vea al desnudo, que se le tema, que se le deteste, y no conozco otra forma de lograrlo que mostrarlo con todo el horror que lo caracteriza.
Marqués de Sade
No hay presente: todos los caminos son recuerdos o preguntas.
Miquel Martí i Pol
La muerte nivela a güenos y malos, don Inodoro. Lo malo es que nivela para bajo.
Roberto Fontanarrosa
No seremos como ángeles, hasta que nuestras pasiones mueran.
Thomas Dekker