Es propio de un alma grande despreciar las cosas grandes y preferir lo moderado a lo excesivo.
Séneca
No hubo tiempo alguno en que no hubiese tiempo.
Agustín de Hipona
Por ti, por tu palpitar, doy la vida al besar tu boca en flor.
Alfredo Le Pera
Si sigues llorando así no llegaremos nunca.
Armie Hammer
Bien mirado, ¿por qué los varones poseen pechos y pezones si no tuvieron uso en algún momento? Quizá alumbraban por el ombligo.
Doris Lessing
Siempre elaboramos lo que padecemos, no debemos olvidarlo.
Giorgio Nardone
Creedlo, para hacernos amar no debemos preguntar nunca a quien nos ama: ¿Eres feliz?, sino decirle siempre: ¡Qué feliz soy!
Jacinto Benavente
Sea siempre el estilo crespo, hinchado, erizado de latín o de griego, altisonante y, si pudiera ser, cadencioso.
José Francisco de Isla
La Inteligencia Infinita que me dio este deseo me lleva, me guía y me revela el plan perfecto para la realización de mi deseo. Sé que la sabiduría profunda de mi subconsciente está respondiendo ahora, y lo que siento y afirmo interiormente es hecho realidad en el exterior. Poseo balance, equilibrio y ecuanimidad.
Joseph Murphy
Para millones de personas las drogas sirven hoy, como las religiones y la alta cultura ayer, para aplacar las dudas y perplejidades sobre la condición humana, la vida, la muerte, el más allá, el sentido o sinsentido de la existencia.
Mario Vargas Llosa
A un hombre se le da la opción de amar a las mujeres o comprenderlas.
Ninon de Lenclos
Es un error creer que uno está rodeado de tontos, aunque sea verdad.
Noel Clarasó
Es fácil vivir en el mundo según la opinión del mundo. Es fácil vivir en la sociedad según la propia opinión. Pero el hombre grande es aquel que en medio de muchedumbre conserva con perfecta dulzura la independencia de la soledad.
Ralph Waldo Emerson
El capitalista es un señor que al hablar con vosotros se queda con vuestras cerillas.
Ramón Gómez de la Serna
Lo que no me gusta son las personas arrogantes. Todos somos iguales. No me gusta cuando una persona asume ser mejor.
Selena
La muerte es el mayor mal, porque acaba con la esperanza.
William Hazlitt