Paciencia muchas veces ofendida trastorna el juicio.
Séneca
En este mundo las mujeres tienen los mismos derechos que los hombres; en la religión y en la sociedad ellas son elementos muy importantes. Mientras se impida a las mujeres alcanzar sus más elevadas posibilidades, los hombres serán incapaces de lograr la grandeza que podría ser suya.
Abdu'l-Bahá
Lo maravilloso es que el ejercicio moderno de la enseñanza no haya ahogado por completo la sagrada curiosidad por investigar, pues esta delicada plantita, además de estímulo, necesita, esencialmente, de la libertad, sin la cual perece de modo inevitable.
Albert Einstein
Tal vez sea un error mezclar vinos distintos, pero el viejo saber y el nuevo bien se mezclan.
Bertolt Brecht
El gran consuelo del hombre, frente a los males incurables de la sociedad, es imaginar una ciudadideal de donde se suprimen todas las miserias y donde se acumulan todas las perfecciones.
Ernest Renan
La humanidad se cansa pronto de todo, sobre todo de lo que más disfruta.
George Bernard Shaw
Los arquitectos lo saben todo sobre el estilo romántico, excepto como construirlo.
Gilbert Keith Chesterton
Está usted equivocado. El Estado y su existencia son esenciales antes de todo lo demás. Toda esta preocupación por la libertad no es grave.
Habib Burguiba
Instruida, la virtud calcula tan bien como el vicio.
Honoré de Balzac
Como hombre de familia, todo lo que quiero como padre es la pura felicidad para mis hijos.
Johnny Depp
De residuos de teoría construimos el martillo para demoler lo viejo.
Mario Payeras
La vida es un viaje de carencia en carencia, no de gozo en gozo.
Samuel Johnson
Mis compañeros en Miami creen que me necesitan y que necesitan que me recupere de la lesión, pero no es así. Esto es como cuando en Karate Kid, Daniel iba a ver al señor Miyagi porque necesitaba su ayuda y este le hacía ver que no la necesitaba y reforzaba su autoestima.
Shaquille O'Neal
La palabra es del Tiempo; el silencio, de la Eternidad.
Thomas Carlyle
Un poema sólo es tal cuando existe en lo habitual. Desde el momento en que un poema se convierte en algo habitual, no emociona, no maravilla, no inquieta más, y deja, por lo tanto, de ser un poema, pues inquietar, maravillar, emocionar nuestras raíces es lo propio de la poesía.
Vicente Huidobro
¿Sabes de qué tengo miedo? De nada.
Vin Diesel