Pierden el día por esperar la noche, y la noche por miedo al amanecer.
Séneca
Dime niña de ojos tristes, recuerdas aquel viejo barco que tanto quisiste, donde tú y el mar hablábais de libertad.
Amaia Montero
No pongas en duda la inteligencia de tu mujer: mira con quién se casó.
Anónimo
Evitará muchas preocupaciones innecesarias si no quema sus puentes hasta haberlos pasado.
La estupidez nacional, la estupidez aldeana, la estupidez cantonal, la estupidez provincial, la evidencia de que en este país se ha fragmentado la inteligencia, pero del cero al cero, reaccionó de esa manera pueblerina a que se acostumbra en España cuando alguien dice algo de forma natural.
Arcadi Espada
Si las asociaciones tienen como objetivo defender a los guardias civiles, tendrán mi colaboración, porque yo soy el jefe y el padre de todos los guardias civiles, pero si lo que pretenden es dirigir y organizar el cuerpo, pues eso me corresponde a mí, al gobierno y en última instancia, al parlamento.
Carlos Gómez Arruche
Un amigo merece cualquier riesgo de nuestra parte.
Edward Young
¿Por ser irrefutable ha de ser verdadero? ¡Necio, necio!.
Friedrich Nietzsche
Es importante entender que hay más intercambios comerciales que comercio.
George W. Bush
Recordando los placeres que he tenido anteriormente, los renuevo, gozo de ellos una segunda vez, mientras que me río de los problemas ahora pasados, de los cuales no siento nada más.
Giacomo Casanova
Todo buen negocio radica fundamentalmente en vislumbrar el potencial a futuro del mismo.
Jorge González Moore
¿Buscar? No sólo buscar, crear.
Marcel Proust
Los buenos métodos de preparación de comida conservan los delicados sabores naturales.
Masanobu Fukuoka
Tu semblante augura castidad y salud; bien dicen, Asunción, que la hermosura es casi una virtud.
Ramón de Campoamor
La mayoría de los escritores son gente tan fea que sus caras destruyen un sentimiento que quizá podría haberles sido favorable. Quizá soy demasiado sensible, pero varias veces me he sentido tan repugnado por esas caras que no he podido leer los libros sin que la cara se interpusiera. Especialmente esas caras de mujeres maduras gordas con ojos de cuervo.
Raymond Chandler
No comer es un vicio, una especie de droga: con el estómago vacío se siente limpia y veloz, con la cabeza despejada, lista para la pelea. Toma un sorbo de café, baja la taza, estira los brazos. Levantarse a lo que parece ser un buen día, prepararse para trabajar pero no embarcarse todavía, resulta una de las experiencias más singulares.
Virginia Woolf