Cumple religiosamente tus obligaciones del modo mismo que las contrajeres.
Séneca
Cuanto más les dices que no, más quieren. Menudos estúpidos.
Christian Bale
En todos los ritos, la sencillez es mejor que la extravagancia.
Confucio
Si el Partido se lo ordena, un auténticocomunista debe ser capaz de ver blanco lo que es negro y negro lo que es blanco.
Emmanuel Carrère
El antisemitismo es exactamente lo mismo que de desinfección. Deshacerse de los piojos no es una cuestión de ideología, es una cuestión de limpieza. En apenas esta misma manera el antisemitismo para nosotros no ha sido una cuestión de ideología, sino una cuestión de limpieza.
Heinrich Himmler
También hubo dos, porque el franquismo fue la consecuencia de una Guerra Civil en la que hubo dos bandos. No es lo mismo que el régimen nazi, donde había un solo verdugo.
Jaime Mayor Oreja
A las plantas las endereza el cultivo; a los Hombres, la educación.
Jean-Jacques Rousseau
El conocimiento no es algo separado y que se baste a sí mismo, sino que está envuelto en el proceso por el cual la vida se sostiene y se desenvuelve.
John Dewey
Pido perdón al tiempo. Pongo mi palabra en plaza pública - qué más da - para que le muerda un perro, le agreda la intemperie, le asfixie el smoke de tanta mentira, de tanto olvido putrefacto, que no pudo pasar por los sumideros sociales; y tanta moda burda...
Luis Alberto Costales
Los pedantes se irritan siempre de que conozcamos tan bien como ellos su mezquino oficio.
Marguerite Yourcenar
La alegría es un estado del alma y no una cualidad de las cosas; que las cosas en sí mismas no son alegres ni tristes, sino que se limitan a reflejar el tono con que nosotros las envolvemos.
Miguel Delibes
La gente tiene pies. Los árboles tienen raíces.
Richard Buckminster Fuller
No basta con ser buen jugador, además hay que jugar bien.
Siegbert Tarrasch
No existen los tiempos malos, es malo el hombre.
Sir John Beaumont
Realmente, hay que tomarse muy en serio los sueños.
Tadao Ando
Aprecio al dinero más que a todas aquellas cosas que el dinero puede dar, pero menos que a las cosas que no podrán nunca alcanzarse con el dinero y que son las más excelentes aun en esta mísera vida.
Ugo Foscolo