No se goza de la posesión de ningún bien si no es en compañía.
Séneca
Cuando el mar estaba claro tracé tu nombre en la playa, vino un oleaje a borrarlo y el mar se volvió esmeralda.
Alfonso Orantes
Uy, la calor que hace.
Andrés López
Intentas acuchillarme y yo sólo deseobesarte.
Armie Hammer
Y así nacieron los hombres, con el propósito de mantener día con día la creación divina mediante lo mismo que dio origen a la tierra, el cielo y cuanto en ellos se halla: la palabra.
Carlos Fuentes
Salvo los más instintivos, todos nuestros goces son aprendidos, es decir imitados.
Fernando Savater
El mundo es una comedia para los que reflexionan y una tragedia para los que sienten.
Horace Walpole
Seré lo que he de ser. Pero ahora soy lo que soy. Hoy trabajaré escuchando el ritmo de mí ser. Desoyendo las voces del deberías. Trabajaré en armonía con mi ritmo. Permaneceré fiel a mí mismo.
Hugh Prather
Si de algo va ser escocés, va de ponerse ciego, explica Renton mientras se clava lentamente la aguja en la carne.
Irvine Welsh
La desintegración es algo que le sucede a todas las cosas. Cuando se desploma un caballo, una persona o un adversario, se desmoronan del ritmo del tiempo.
Miyamoto Musashi
Bajo el verdor con un poco de pan, vino, el libro de un poeta, y tú cantando a mi lado en el desierto, ¡el desierto me sería un paraíso!
Omar Jayam
Por desgracia uso las cosas según me lo dicta mi pasión.
Pablo Picasso
La risa mata el miedo, y sin miedo no puede haber fe. Pues sin temor al diablo, no hay necesidad de Dios.
Sean Connery
¡Ah, Mozart! Estaba felizmente casado. Su esposa no.
Victor Borge
El narrador siempre extrae de la experiencia aquello que narra; de su propia experiencia o bien de aquella que le han contado. Y a su vez lo convierte en experiencia de quienes escuchan sus historias. El novelista en cambio se halla aislado. El lugar de nacimiento de la novela es el individuo en soledad.
Walter Benjamin
Existe lo que se llama la actitud durante la tormenta. Cuando uno es sorprendido por una repentina tormenta, se puede o bien correr lo más aprisa posible o bien colocarse rápidamente bajo los aleros de las casas que bordean el camino. De todos modos nos mojaremos. Si uno ya estuviera preparado mentalmente a la idea de estar mojado, se estaría a fin de cuentas muy poco contrariado con la llegada de la lluvia. Se puede aplicar este principio con provecho en todas las situaciones.
Yamamoto Tsunetomo