Grandísima caída es de señor a esclavo.
Séneca
Para llegar al conocimiento de la verdad hay muchos caminos: el primero es la humildad, el segundo es la humildad y el tercero, la humildad.
Agustín de Hipona
El Rey virtuoso debe ser de buena inteligencia y comprensión... Y tener buena memoria, debe estar dotado de mucha perspicacia y sagacidad... Debe ser amante de la enseñanza y la instrucción... Debe amar la sinceridad y la verdad y a los que la aman... Amar la justicia... Y debe ser recto y dócil.
Al-Farabi
Si con los rayos del Sol se pudieran construir armas, hace ya siglos que tendríamos energía solar.
Anónimo
Ante un indignado, a las víctimas les resulta difícil dejar atrás su sufrimiento y a los perpetradores, las consecuencias de la culpa.
Bert Hellinger
Podemos jugar bien o mal, pero nunca cambiamos el estilo. Ese estilo es el que nos dio éxitos. Sobre la participación de España en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010
David Villa
Los celos nacen siempre con el amor, pero no siempre mueren con él.
François de La Rochefoucauld
Que tu sabiduría sea la sabiduría de las canas, pero que tu corazón sea el corazón de la infancia candorosa.
Friedrich Schiller
Un hombre instruido es un hombre ocioso que mata el tiempo estudiando.
George Bernard Shaw
Sólo quieres lo que no puedas tener y las cosas que en realidad te importan un comino son las que se te presentan en bandeja.
Irvine Welsh
Jesús invitaba a sus seguidores no simplemente a buscar a Dios, sino a buscar el reino de Dios y su justicia. Nosotros estamos habituados a buscar a Dios sin hablar de su justicia.
José Antonio Pagola
Su personalidad es todo brillo y arista: Firmeza y luz, como cristal de roca, breves palabras que sintetizan su definición perfecta.
José Ingenieros
El arte es una cuestión de comas.
Léon-Paul Fargue
La vida no es tan corta que no deje siempre tiempo para la cortesía.
Ralph Waldo Emerson
La cobardía es asunto de los hombres, no de los amantes.
Silvio Rodríguez
¿Por qué no hablas? -preguntó-. ¿Por qué estás tan callado? Es una crueldad de tu parte. Tironeó la cortina con gesto caprichoso. - ¿No te parece que es una vista hermosísima? - Sí. Es hermosísima. Pero yo estaba pensando en lo hermosa que eres tú.
Yasunari Kawabata