No tienes por qué creer que la felicidad de los unos debe basarse en la desdicha de otros.
Séneca
Los axiomas son los enemigos de las máximas.
Alfred de Musset
Los privilegios no tienen ningún valor cuando atentan contra el Estado.
Anónimo
La democracia, que siempre hemos respetado, será custodiada por las instituciones armadas, para impedir que pueda ser violada.
Augusto Pinochet
Alex Ferguson es el mejor técnico que he tenido a este nivel. Bueno, realmente es el único entrenador que he tenido a este nivel.
David Beckham
El mundo es tan bonito y valioso que se lucha por él.
Ernest Hemingway
Buena época conyugal cuando todavía teníamos algo más que silencios. Teníamos: espaldas arqueándose. Teníamos: saliva, sudor & lubricantes.
Fabrizio Mejía Madrid
La acción es sólo el pensamiento condensado, concreto ya, oscuro, inconsciente.
Henri-Frédéric Amiel
¡Ay de los pueblos gobernados por un poder que ha de pensar en la conservación propia!
Jaime Balmes
Amistad nunca mudable por el tiempo o la distancia, no sujeta a la inconstancia del capricho o del azar, sino afecto siempre lleno de tiernísimo cariño, tan puro como el de un niño, tan inmenso como el mar.
José Zorrilla
No conviene nunca ofrecer a la atención, ni inculcar en la memoria de los hombres, máximas perniciosas bien expresadas.
Joseph Joubert
Yo creo que las películas están sujetas a un millón de interpretaciones.
Oliver Stone
Escribir te convierte en alguien que siempre se equivoca. La ilusión de que algún día puedes acertar es la perversidad que te hace seguir adelante.
Philip Roth
¿No has experimentado alguna vez un repentino sentimiento de que todas las cosas se alejan más y más de ti hasta que tú quedas como lo único existente en el mundo; y que luego el mismo mundo comienza también a irse muy lejos, hasta que sólo tú restas en el mundo entero, y entonces te esfuerzas por volver atrás... y no puedes conseguirlo?
Robert Cedric Sherriff
Mozos fueron primero los que ahora son hombres.
Si el espíritu es un atributo divino, una existencia conforme al espíritu será verdaderamente divina.
Sigmund Freud