Donde no hay ni pudor, ni respeto a las leyes, ni sentimientoreligioso, reverencia o buena fe, la república no está segura.
Séneca
La muerte no es una cosa tan grave; el dolor, sí.
André Malraux
No podemos llegar a sobresalir en el trabajo si no hacemos otra cosa que trabajar.
Anna Quindlen
Es muy hermoso que le señalen a uno con el dedo y que digan: Ese es.
Aulo Persio Flaco
Son tontos todos los que lo parecen y la mitad de los que no lo parecen.
Baltasar Gracián
Damas mías, escuchad, damas de otros, advertid: cuando seáis yunques, sufrid: cuando fuereis mazos, dad.
Francisco de Rojas Zorrilla
Yo amo a quienes no saben vivir de otro modo que hundiéndose en su ocaso, pues ellos son los que pasan al otro lado.
Friedrich Nietzsche
Los celos son la prisión más desesperanzadora del mundo. Porque es una prisión en la que el preso se confina a sí mismo. Nadie lo mete a la fuerza. Uno entra por voluntad propia, cierra con llave desde dentro y lanza la llave por entre los barrotes. Y nadie en el mundo sabe que está ahí recluido.
Haruki Murakami
Cuando buscamos a alguien, buscamos en nuestro entorno algo que está dentro de todos.
Hermann Hesse
Un hombre nulo es algo horrible. Pero hay otra cosa peor: un hombre anulado.
Honoré de Balzac
No hay viejos felices; no hay más que viejos resignados.
Jacques Normand
El término depresión clínica se abre paso en demasiadas conversaciones hoy en día. Uno tiene la sensación de que se ha producido una catástrofe en el panorama psíquico.
Leonard Cohen
... veo que si el hombre prefiere el interés general y que, en consecuencia, es virtuoso, será infortunado toda su vida, y que si por el contrario, el interés particular se impone en él sobre el interés general, será perfectamente feliz si las leyes lo dejan en paz.
Marqués de Sade
Los grandes hombres y mujeres tienen confianza en el destino, conocen parte de su porvenir, porque son parte de su porvenir ellos mismos.
Maurice Maeterlinck
El materialismo niega el libre arbitrio y llega a la constitución de la libertad; el idealismo, en nombre de la dignidad humana, proclama el libre arbitrio y sobre las ruinas de toda libertad, funda la autoridad.
Mijaíl Bakunin
Pues la que más celosa se muestra, más colérica y furiosa, más entonces desea satisfacciones, aunque no las crea.
Pedro Calderón de la Barca