Nadie que sea esclavo de su cuerpo es libre.
Séneca
El mundo es una graciosa mentira inventada por el buen humor de los mártires.
Aldo Pellegrini
Pero, ¿cuantas veces tendremos que repetir que los anarquistas no queremos imponer nada a nadie; que no creemos ni posible ni deseable querer el bien de la gente por la fuerza y que lo único que queremos es que nadie nos imponga a nosotros su voluntad, que nadie pueda imponer a los demás su forma de vida social de no ser libremente aceptada?
Errico Malatesta
Nadie es totalmente indispensable, para algunos es más importante la familia que la patria, Bolivia. Eso pasó con Ministros, viceministros. Lo entiendo, para algunos es primero Bolivia, después la patria y después la familia, esas son nuestras diferencias.
Evo Morales
¡Ése es el pueblo, el que sufre todas las desdichas y es por tanto capaz de pelear con todo el coraje! A ese pueblo, cuyos caminos de angustias están empedrados de engaños y falsas promesas, no le íbamos a decir: 'Te vamos a dar', sino: '¡Aquí tienes, lucha ahora con todas tus fuerzas para que sean tuyas la libertad y la felicidad!
Fidel Castro
No desearíamos muchas cosas tan ardientemente, si entendiéramos bien lo que deseamos.
François de La Rochefoucauld
Si cada año estuviéramos ciegos por un día, gozaríamos en los restantes trescientos sesenta y cuatro.
Isaac Asimov
El gobierno tuvo su origen en el propósito de encontrar una forma de asociación que defienda y proteja la persona y la propiedad de cada cual con la fuerza común de todos.
Jean-Jacques Rousseau
Libros: Siempre maestros de mi vida, siempre fieles amigos.
Juan Meléndez Valdés
Los antiguos temían a la muerte; el cristiano sólo puede temer al morir.
Julius Charles Hare
En la vida los bloques de granito se hunden; los corchos siguen flotando.
Pierre-Auguste Renoir
Antes de ser un dragón, hay que sufrir como una hormiga.
Proverbio Chino
La Argentina es una sociedad donde la experiencia no logra transformarse en enseñanza.
Santiago Kovadloff
Reyes o gobernantes no son los que llevan cetro, sino los que saben mandar.
Sócrates
La mejor arma contra una mujer es otra mujer.
Stendhal
La paz comienza con una sonrisa.
Teresa de Calcuta