¿Quién habla rebuscadamente sino el que quiere hablar con afectación?
Séneca
No me iba bien en la escuela, al punto de no servir para nada.
Daniel Radcliffe
La guerra internacional entre pueblos americanos no puede ser sino el efecto de una locura criminal, no excusada por motivo alguno, ni por el menor pretexto.
Eduardo Santos
El amor de Dios puede ser enseñado para que no parezcamos osos.
Emily Dickinson
Ciencia sin conciencia no es más que ruina del alma.
François Rabelais
Estudiar los rendimientos del racismo y de la cultura es plantearse la cuestión de su acción recíproca. Si la cultura es el conjunto de comportamientos motores y mentales nacido del encuentro del hombre con la naturaleza y con su semejante, se debe decir que el racismo es verdaderamente un elemento cultural. Hay pues culturas con racismo y culturas sin racismo.
Frantz Fanon
La magia es caos, arte y ciencia. Es maldición, bendición y progreso.
Henry Cavill
Olvídalo chico. Tienes tantas posibilidades de acercarte a ella como de que un ángel se te aparezca y te toque con su gracia.
Jason Barry
Le dolía ver cómo un grupo de personas inteligentes y cultas como aquél quedaba escindido por culpa del miedo y la intolerancia.
Juan Gómez-Jurado
Nada tiene tiempo de hundirse, todo es arrastrado por la tempestad profunda y vertiginosa de la corriente interior, todo queda en suspenso en la superficie de la fuerza del río.
Marguerite Duras
¡No! ¡no! no me gusta.
Mirtha Legrand
La burguesía, la clase social del espíritu, comienza a darse cuenta de su existencia propia al oponerse a las potencias -feudales- de la sangre y de la tradición.
Oswald Spengler
Hay gente que detesta lo que hago y gente a la que le encanta. No hay nada que pueda hacer yo. Tengo que aceptarlo.
Paul Auster
Todo lo desconocido se supone maravilloso.
Tácito
En tiempo de paz, si bien no se extinguen los odios, cuando menos se dejan en suspenso.
Tito Livio
Una vez puesta al servicio del fascismo, el alma del hombre declara que la esclavitud, ese mal absoluto portador de muerte, es el único bien verdadero.
Vasili Grossman