Para mayores desgracias guarda la fortuna a quien favorece.
Séneca
Es menester ser bueno, no por amor a los hombres, sino para estar en paz consigo mismo.
Achille Tournier
La literatura que no es aliento para la sociedad contemporánea, que no se atreve a transmitir los dolores y los temores de la sociedad, que no advierte a tiempo las amenazas contra la moral y los peligros sociales, no merece el nombre de literatura, sino que es sólo una fachada.
Aleksandr Solzhenitsyn
La guerra no es simplemente un acto político, sino un verdadero instrumento político, una continuación de las relaciones políticas, una gestión de las mismas con otros medios.
Carl von Clausewitz
Si su jefe percibe que usted se preocupa por el balance de la empresa lo apreciará como a ninguno.
Donald Trump
La avaricia empieza donde termina la pobreza.
Honoré de Balzac
Todo periodista es tributario del maligno.
Jean de La Fontaine
Me acuso de morirme sin tu boca, confieso que desde que te has marchado sólo bailo en las fiestas donde tocan.
Joaquín Sabina
Como en casa no se está en ningún sitio.
Judy Garland
Yo no merezco más de la mitad del mérito por las batallas que he ganado. Por regla general, son los soldados los que ganan las batallas y los generales los que se llevan la fama.
Marlene Dietrich
Le aconsejaría que mirase más a la fama que a la hacienda; porque la buena mujer no alcanza la buena fama solamente con ser buena, sino con parecerlo; que mucho más dañan a las honras de las mujeres las desenvolturas y libertades públicas que las maldades secretas.
Miguel de Cervantes
No sé qué responder. Diga lo que diga, empeorará las cosas. También las empeorará no decir nada.
Orson Scott Card
Aquí soy una estrella, fuera de aquí no soy nada.
Reese Witherspoon
Click Clock Click Clock... Garfio tiene miedo a un simple reloj. No lo creo, tiene miedo al tiempo, al tiempo que se va.
Robin Williams
La lectura alimenta el espíritu y le da reposo cuando está fatigado por el esfuerzo.
La frase cariñosa es el primer analgésico prescrito para aliviar nuestro dolor.
Virgilio Olano