Para el hombre ocupado no hay día largo.
Séneca
Pero es que he tenido un autor en casa. Yo he visto, he estado presente en cada una de las canciones que Víctor ha parido. Yo sé cómo las hace, sé lo que le cuesta, sé lo que es ser autor, y la grandeza y la dificultad que esto conlleva.
Ana Belén
Además, es evidente que está en mejores condiciones para juzgar aquel que ha oído, como si se tratase de un litigio, todos los argumentos opuestos.
Aristóteles
El gobierno ruso es una monarquía absoluta, moderada por el asesinato.
Astolphe-Louis-Léonor de Custine
Las costumbres de cada cual labran su fortuna.
Cornelio Nepote
¡Feliztiempo, aquel cuando Tespis, el padre de la farándula, rodaba con su carro! Difícil es regir un Estado; pero ¡es diez veces más difícil regir un teatro!
Eduard von Bauernfeld
De la lengua maya aprendieron que no hay jerarquía que separe al sujeto del objeto, porque yo bebo el agua que me bebe y soy mirado por todo lo que miro, y aprendieron a saludar así: - Yo soy otro tú. - Tú eres otro yo.
Eduardo Galeano
Sólo obedeciéndola se doblega a la naturaleza.
Francis Bacon
La desgracia crea en ciertas almas un vasto desierto en el que resuena la voz de Dios.
Honoré de Balzac
El Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y por la justicia de su causa que Dios defiende. ¡VIVA LA PATRIA! ¡VIVA LA LIBERTAD! ¡VIVA LA INDEPENDENCIA!
José de San Martín
El método más seguro para permanecer pobre es ser honrado.
Marlene Dietrich
Árboles de mi ciudad, corazones de madera algo de hombre y animal, en sus músculos espera y parece despertar con el viento en primavera, es la fuerza de la vida la que anima la energía en hombre planta y animal.
Miguel Cantilo
El amor es la solución para vivir feliz en un mundo al que se aborrece.
Milan Kundera
Las necesidades se convierten en deseos cuando se dirigen a objetos específicos que podrían satisfacerlas.
Philip Kotler
Nadie tiene seguro de vida que cubra los sueños.
Rosana
La naturaleza trabaja con enorme derroche: sólo en el cerebro humano hay seiscientos mil millones de células. ¿Qué importa, pues, una sensación oculta, una emoción inconsciente? A veces me parece que no importa mucho. Y otras pienso que todo depende de eso.
Sándor Márai