Para dominar la naturaleza primero se debe aprender a obedecerla.
Sean Connery
La educación hace de cada uno de nosotros una pieza de una máquina y no un individuo.
August Strindberg
Esta escrito que la verdad duele.
Becca Fitzpatrick
Sin la ausencia presente de un pañuelo se van los días en pobres manojos. Mi voluntad de ser no tiene cielo.
Carlos Pellicer Cámara
Arréglese al estado como se conduce a la familia, con autoridad, competencia y buen ejemplo.
Confucio
No creo que exista noción de Dios, no creo que exista nada sobrenatural. Decir que alguien es ateo es de por sí religioso, y yo no creo que nadie sepa a qué se lo está contraponiendo. No es que yo no crea en Dios, es que no sé qué es Dios, y el que cree tampoco lo sabe.
Fernando Savater
Ningún Estado debe inmiscuirse por la fuerza en la constitución y el gobierno de otro Estado.
Immanuel Kant
La teoría domina el trabajo experimental desde su planificación inicial hasta los toques finales en el laboratorio.
Karl Popper
No hay nada peor que una boba tratando de fingir ser inteligente.
Lorena Franco
Mas, ¡ay de mí!, que en ocasión perdida, la memoria del bien es mal doblado, que engendra un bien perdido muchos males.
Luis Vélez de Guevara
La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral.
Michel Foucault
Cuando la filosofía se vuelve popular produce efectos en lo real, se simplifica, abandona su complejidad, su delicadeza, en provecho de una patente rusticidad. Lejos de la letra, el espíritu sopla donde puede...
Michel Onfray
La cibernética no existe salvo si es matemática, sino in esse, in posse (si no efectivamente, al menos potencialmente, con posibilidad de existencia de ser matemática).
Norbert Wiener
Las cosas materiales las dejaré contigo, solo se irá conmigo todo lo que aprendí
Rubén Blades
Es la resistencia habitual de los seres femeninos, porque es propio de la naturaleza de la mujer entregarse bajo la forma de resistencia.
Søren Kierkegaard
Que después de un combate demasiado ligero, no parezca ligero el galardón.
William Shakespeare