No importa lo que haces, sino lo que eres.
Sean Bean
La prohibición no ha hecho más que dar problemas.
Al Capone
Una guerra en la cual las victorias solamente sirven para parar los golpes y donde no hay ninguna intención de devolverlos, sería tan absurda como una batalla en la cual la defensa más absoluta (la pasividad) prevaleciese en todas las partes y de todas maneras.
Carl von Clausewitz
El hombre, para llegar a ser verdaderamente dueño de sí mismo, debe tener pleno dominio sobre sus pensamientos; entonces, también lo tendrá sobre su voluntad.
Carlos Bernardo González Pecotche
Con las bayonetas se puede hacer todo, menos sentarse encima de ellas.
Émile de Girardin
El apresurarse demasiado en satisfacer una obligación respecto a otra persona arguye una especie de ingratitud.
François de La Rochefoucauld
La religión no es más que un reflejo fantástico, en las cabezas de los hombres, de los poderes externos que dominan su existencia cotidiana. Un reflejo en el cual las fuerzas terrenales cobran forma de supraterrenales.
Friedrich Engels
Si la juventud es un defecto, uno se corrige muy pronto de él.
Goethe
No me interesa si gusto o no... lo que pretendo es que me respeten como ser humano.
Jackie Robinson
Propósito bien vano sería el de pretender poner en ridículo a un hombre muy necio, pero muy rico: los que se ríen están de parte suya.
Jean de la Bruyere
Sobre sus emociones: Supongo que me pongo triste, pero no por mucho rato. Me miro en el espejo y digo: 'vaya un cabrón tan guapo que estás hecho'.
Liam Gallagher
Caricias, expresiones de una clase u otra, son necesarios para la vida de los afectos como las hojas son necesarias en la vida de un árbol.
Nathaniel Hawthorne
No me pidas cambiar lo que en principio admirabas en mí sin serte extraño, en el amor no existen sacrificios, se entrega hasta la vida voluntaria.
Pablo Milanés
No tenemos que copiar las cosas malas de ajuera, Lloriqueo. ¡Nosotros tenemos que crear nuestras propias cosas malas!
Roberto Fontanarrosa
Estuve sentada largo rato en una esquina de tu nombre. Y vino la tarde a suplicarme que no te pronunciara.
Rocío Biedma
El actor ideal no debe tener alma, porque tiene que recibir el alma de los demás. Y esta carencia de alma es una de las razones por las que la profesión de actor siempre ha resultado un tanto sospechosa a la autoridad oficial.
Vittorio Gassman