Me alegro de que me llevaras -dije-. Creo que no he pasado una noche tan agradable desde..., no sé. - ¿No lo sabes? - No, porque la mitad de mi placer ha sido verte contenta.
Sarah Waters
Parece, en efecto, que el principio es más de la mitad del todo, y que por él se aclaran muchas de las cosas que se buscan.
Aristóteles
La deuda es una madre prolífica de locuras y crímenes.
Benjamin Disraeli
No hay nadie vivo a quien yo no pueda vencer al ajedrez.
Bobby Fischer
De todos los rostros del pasado que se me aparecen, aquel que veo con más claridad es el de la muchacha con la que nunca he dejado de soñar a lo largo de todos estos años. Ella fue el único amor terrenal de mi vida... aunque jamás supe ni sabré su nombre.
Christian Slater
Ganar es lo más importante. Los únicos que se acuerdan de ti cuando eres el segundo son tu mujer y tu perro.
Damon Hill
Un libro es una especie de espejo, cuando un mono se mira en él, no descubre la imagen de un apostol.
Georg Christoph Lichtenberg
Mi manera de comprometerme fue darme a la fuga.
Joaquín Sabina
Amar la lectura es trocar horas de hastío por horas de inefable y deliciosa compañía.
John F. Kennedy
La primera y más elevada ambición que pueda tener un hombre es la de cumplir con su deber y la de gobernar su alma, que es su verdadero reino.
John Lubbock
Una mosca exaspera a un gran hombre.
José Martí
Y oigo tu adiós tan solo y no sé si olvidar sirve aquí...
Luis Alberto Spinetta
El tiempo huye y nos arrastra consigo. Este momento en que yo hablo se ha ido.
Nicolás Boileau
He aquí una cosa grande: tener la debilidad de un hombre, y la seguridad de un Dios.
Séneca
¿Quién habla rebuscadamente sino el que quiere hablar con afectación?
Hay pocos problemas realmente importantes, solamente se presentan más de dos o tres en toda una existencia.
Yamamoto Tsunetomo