Ojalá pudiera dejar de sentir que quiero ser una chica irlandesa en Irlanda.
Saoirse Una Ronan
Los tanques arden, los misiles explotan y los portaviones se hunden, pero las ideas, sobre todo cuando son brillantes y justas, no arden, ni explotan, ni se hunden, sino que acaban por imponerse y prevalecer a lo largo de los siglos, por lo que seguirán vigentes cuando de los que utilizaban esos tanques y esos misiles ya no quede ni el más leve recuerdo.
Alberto Vázquez-Figueroa
Solo cuando voy a la caja de bateo no escucho a mis fanáticos, luego es un privilegio escuchar una ovación o un abucheo... Me siento vivo.
Antonio Álvarez
Me gusta que se equivoquen. En esto radica la superioridad del hombre sobre los demás organismos. Así llega uno a la verdad. Yo soy un hombre, y lo soy precisamente porque me equivoco.
Fiódor Dostoyevski
Hay un momento en que todos los obstáculos se derrumban, todos los conflictos se apartan, y a uno se le ocurren cosas que no había soñado, y entonces no hay en la vida nada mejor que escribir.
Gabriel García Márquez
El bien solo es un punto de vista.
Ian McDiarmid
Un dictador no es más que un rey sin corona, pero que la anda buscando para sostenerse en el trono.
Juan Vázquez de Mella
Desde el puñal que evoco tu sonrisa él duerme los cuentos que le diste se abren eco el Robin Hood doblaba nuestra esquina muerto la mansedumbre que crecía cuervos.
Liliana Celiz
Todo lo que vemos sobre la faz de la Tierra, es obra de la mujer.
Mustafa Kemal Atatürk
Los sabios no podrán enseñarte nunca nada, mas la caricia de unas negras pestañas de mujer te revelará la felicidad.
Omar Jayam
Las recompensas del mundo degradan tanto a un hombre como sus castigos.
Oscar Wilde
Y al partir serán estas mis últimas palabras: me voy, dejo mi amor detrás.
Rabindranath Tagore
Como yo no tengo diploma de bachiller, en el valle dicen que no puedo enamorar, Miren como aprecian las mujeres ese papel, Con tantos de sobra lo he visto en el basural.
Rafael Escalona
Y pensar que pudimos enlazar nuestras manos y apurar en un beso la comunión de fértiles veranos...
Ramón López Velarde
¡Zeus, sí! ¡Como el padre de Apolo, el del monte Olimpo, el de no me toques los cojones o te meto un rayo por el culo!
Samuel L. Jackson
Pongamos los ojos en nosotros mismos, y después en los negocios que emprendemos, por quien y con quien los emprendemos.
Séneca