Razonar y convencer, ¡qué difícil, largo y trabajoso! ¿Sugestionar? ¡Qué fácil, rápido y barato!
Santiago Ramón y Cajal
Cuando al tirano se le puede llamar tirano el humor deja de ser necesario.
Cándido
El papel de la ciencia es producir economía del pensamiento, como la máquina produce economía de la fuerza.
Henri Poincaré
Viejas formas de gobierno crecen tan opresivas, que deben ser eliminadas, incluso a riesgo de que reine el terror.
Herbert Spencer
Cuanto más cercana a la verdad, mejor será la mentira, y la misma verdad, cuando puede utilizarse, es la mejor mentira.
Isaac Asimov
La felicidad no es exuberante ni bulliciosa, como el placer o la alegría. Es silenciosa, tranquila, suave, es un estado interno de satisfacción que empieza por amarse a sí mismo.
Isabel Allende
Gracias a Dios, mañana voy a un sitio en donde encontraré a un hombre que no tiene ninguna cualidad agradable, que no tiene ni modales ni aptitudes para hacerse simpático. Al fin y al cabo, los hombres estúpidos son los únicos que vale la pena conocer.
Jane Austen
La paz da origen a la riqueza, la riqueza a la soberbia, la soberbia a la guerra, la guerra trae la miseria, la miseria da paso a la humildad, y la humildad trae nuevamente la paz.
Johann Geiler von Kaisersberg
¡Ese es Trotsky! Siempre fiel a sí mismo; se revuelve, estafa, posa a la izquierda y ayuda a la derecha.
Lenin
Y así, vengo a saber por experiencia que no hay dolor que iguale al de una injuria hecha con nombre de castigo justo.
Lupercio Leonardo de Argensola
A las mujeres les gusta la moda porque toda novedad es siempre un reflejo de la juventud.
Madeleine de Scudéry
La pena no acaba la vida, la costumbre de padecerla la hace fácil.
Miguel de Cervantes
Es terriblemente triste eso de que el talento dure más que la belleza.
Oscar Wilde
Los hijos comienzan la vida amando a sus padres; al hacerse mayores, los juzgan, y en ocasiones los perdonan.
El poder cree que las convulsiones de sus víctimas son de ingratitud.
Rabindranath Tagore
Por cierto... si hablando con usted me convierto en marica, le mataré.
Robert De Niro