Es vulgarísima verdad que, en grado variable, el afán de aprobación y aplauso mueve a todos los hombres...
Santiago Ramón y Cajal
La pasión meda momentos de plenitud.
Anaïs Nin
Los Apóstoles nos predicaron el Evangelio de parte del Señor Jesucristo; Jesucristo fue enviado de Dios. En resumen, Cristo de parte de Dios, y los Apóstoles de parte de Cristo.
Clemente de Roma
Pero si me es posible expresar, al cabo de tanto tiempo, lo que pensaba entonces, diré que estaba diez veces más asustado por haber abandonado mis resoluciones y haber retomado mis antiguas convicciones, que por el peligro de muerte ante el que me encontraba.
Daniel Defoe
Nada es seguro, podríamos estar subiendo y no bajando.
Günter Grass
¡Cuántas mujeres toman un amante, no por afán de tenerlo, sino para no dejárselo a otra!
Gustav Adolf Lindner
Buscar la forma más enérgica de color posible, el contenido carece de importancia.
Henri Matisse
Él murió como vivió: siempre trabajando para el mayor bien y, hasta el último momento, dispuesto a estirar la mano para ayudar a un niño con varicela de dragón tal como lo hizo el día que lo conocí.
J. K. Rowling
Y yo te quiero así: mía, pero tuya al mismo tiempo.
Jaime Sabines
Yo había comprendido hace muchos años que no hay cosa en el mundo que no sea germen de un Infierno posible; un rostro, una palabra, una brújula, un aviso de cigarrillos, podrían enloquecer a una persona, si ésta no lograra olvidarlos.
Jorge Luis Borges
¡Mi mayor satisfacción es verte alegre!
Juan Bosco
Son las mujeres quienes crean la opinión pública.
León Tolstói
Para los hombres nada hay tan persuasivo como el éxito; de grado se inclinan a la fortuna y a la gloria.
Leopold von Ranke
Y nunca a los amantes aconsejes cuando tienen por gloria sus cuidados; que es como quien predice a los herejes, en sus vanos errores obstinados.
Miguel de Cervantes
Creo en los dibujos que aparecen en las nubes, creo en el negro con el blanco, que un amigo es un hermano, y en los dos primeros meses de mi calendario.
Roque Valero
Si no tienes tiempo para leer, no tendrás herramientas para escribir.
Stephen King