Si nuestro estudio versa sobre un objeto de anatomía, historia natural, etc,, la observación correrá pareja al dibujo; porque, aparte de otras ventajas, el acto de copiar disciplina y robustece la atención, obliga a recorrer la totalidad del fenómeno estudiado, y evita, por tanto, que se nos escapen detalles frecuentemente inadvertidos en la observación ordinaria.