No infravaloro ni a mis enemigos ni a los que me rodean, pues ése es el principio de todos los fracasos.
Santiago Posteguillo
Cuéntale a los niños la verdad.
Bob Marley
El mayor obstáculo de nuestro progreso en ciencias morales o metafísicas es la oscuridad de las ideas y la ambigüedad de los términos.
David Hume
Los poetas hablan consigo mismo y el mundo los oye por casualidad.
George Bernard Shaw
Es digno de especial consideración el hecho de que la costumbre pueda ocupar perfectamente el puesto de la pasión amorosa: exige una presencia no tanto agradable como cómoda, pero luego resulta invencible.
Gustave Flaubert
Ser cristiano es ser testigo de la resurrección de Jesús, y significa también superar la pobreza, que es muerte, algo inhumano, contrario a la voluntad de Dios. Si la pobreza es contraria a la voluntad de vida de Dios, luchar contra la pobreza es una forma de decirle sí al reino de Dios.
Gustavo Gutierrez Merino
No hay ninguna facultad del alma humana que sea tan persistente y universal como el odio.
Henry Ward Beecher
Soledad es igual que independencia.
Hermann Hesse
El mayor de los beneficios que pueden hacerse a un pueblo, es enseñarle a la vez los deberes de un buen cristiano y un buen ciudadano.
Jerónimo Usera
Era lindo dormir en los brazos de un hombre, sentir el estremecimiento de su cuerpo, la boca mordiendo, morir en un suspiro.
Jorge Amado
Dios favorece al hombre alegre.
Juan Bosco
No hay soledad más alta, más cruel y más cercana que la de dos cuerpos que se aman, sus hiedras confundiendo, su saliva y sus sueños, su aliento anonadado, sus huesos y su muerte.
Luis Cardoza Y Aragón
Con fortuna, cualquiera es virtuoso.
Nicolás Fernández de Moratín
Me gusta jugar contra tipos que me han derrotado al principio de mi carrera, tratar de vengarme. Creo que será interesante ver cómo ambos hemos mejorado.
Roger Federer
Durante todos estos años yo he tenido la paciencia de hacer un acopio exhaustivo de todos los detalles que contribuyeron a realizar ese acto que consiste en suspender el curso de una acción extrema pero hay resquicios en esta trama en los que se esconde esa esencia que todo lo vuelve así: indefinido e incomprensible.
Salvador Elizondo
No sé para qué vine al mundo, ni cómo, ni qué hay en él, ni quién soy yo. Y si corro a investigarlo, vuelvo confundido por una ignorancia aún más espantosa. No sé qué es mi cuerpo, ni mis sentidos, ni mi alma; y esta parte de mí, que piensa lo que escribo y reflexiona sobre todo y sobre sí misma, no puede conocerse jamás.
Ugo Foscolo