Robadla para mí y todos vuestros sueños se harán realidad. Respeto, poder.
Sandra Bullock
El miedo no acepta excusas y no tiene compasión.
Amaia Montero
Madres del Hombre, úteros fecundos, hornos de Dios, donde se cristaliza el humus vivo en ordenados moldes.
Ángela Figuera Aymerich
"Ni amar ni odiar": esta regla encierra la mitad de la sabiduría.
Arthur Schopenhauer
Como la Virgen María, acojamos y custodiemos en nuestro corazón la Palabra de Jesús, para confesarlo como Señor de nuestra vida.
Benedicto XVI
Los padres no están interesados en la justicia, están interesados en la paz y la tranquilidad.
Bill Cosby
El líder tiene que ser práctico y realista, sin embargo, debe hablar la lengua del visionario y del idealista.
Eric Hoffer
Naturalmente, ninguna cosa hay tan fugaz ni de vida más corta que la memoria de los beneficios; cuanto mayores son éstos, tanto más suelen pagarse con la ingratitud.
Francesco Guicciardini
Las grandes pasiones son enfermedades incurables. Lo que podría curarlas las haría verdaderamente peligrosas.
Goethe
Afrontar la realidad parece sencillo, pero no lo es. Lograr que la gente afronte la realidad es el primer paso hacia una solución adecuada.
Jack Welch
No alcanza el Arte su plena dignidad cuando se limita a deleitar al hombre, sin llegar a despertar su entusiasmo por aquellas cosas que engrandecen la vida.
Jean Reynaud
La crítica es el ejercicio del criterio: destruye los ídolos falsos, pero conserva en todo su fulgor a los dioses verdaderos.
José Martí
Vamos a ver, eeeh, uuum... ¿Medidas para crear empleo? Bueno, la verdad es que me ha pasado una cosa verdaderamente notable, que lo he escrito aquí y no entiendo mi letra.
Mariano Rajoy
Para explicarlo en pocas palabras, diré que me estaba dando suficiente cuerda para que me ahorcara yo mismo. Por lo visto no sabía que, una vez que está hecho el nudo, la soga se ajusta con la misma facilidad a un cuello que a otro.
Patrick Rothfuss
El que pretende pasar por sabio entre los necios, pasa por necio entre los sabios.
Quintiliano
El tango está lleno de despedidas.
Ramón Gómez de la Serna