He amado Kaschau y los poemas, las mujeres, el vino y el honor, también la razón, cuando habla al corazón... No amo, por lo demás, ninguna otra cosa. Nadie conoce el resto. Ni ruegos ni súplicas, no os compadezcáis de mí.
Sándor Márai
No existe la guerra inevitable. Si llega, es por fallo del hombre.
Andrew Bonar Law
El escritor debe tomar la pluma como un, instrumento sagrado que Dios puso en sus manos para ennoblecer la vida.
Armando Palacio Valdés
Los deseos son como los peldaños de una escalera, que cuanto más subes, tanto menos contento te hallas.
Arturo Graf
Todo el mundo sabe que el tiempo es muerte, muerte que se esconde en los relojes.
Federico Fellini
Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.
Friedrich Nietzsche
La censura es el impuesto que paga el hombre a la sociedad por ser eminente.
Jonathan Swift
Y espero que mi busto adorne un día algún salón, café o peluquería.
José de Espronceda
Saber que no se sabe constituye tal vez el más difícil y delicado saber.
José Ortega y Gasset
Dilatar conduce a grandes pérdidas, mientras que corregir los errores apenas surgen, reduce las pérdidas.
Mao Zedong
¡Débiles son mis piernas! Pero está en flor el monte Yoshino.
Matsuo Basho
Los colonizadores serán vencidos, Francia será vencida, Estados Unidos será vencido, Gran Bretaña será vencida.
Muamar el Gadafi
¡Mis contradicciones! ¡Ojalá fueran mayores! Ello sería indicio de juventud, flexibilidad y pujanza. Cambiamos con los años y las lecturas. Y no sólo sucesivamente, sino simultáneamente. Parodiando a Descartes diría yo: Varío, luego existo.
Santiago Ramón y Cajal
Mi nombre, en aquel entonces, era Susan Trinder. La gente me llamaba Sue. Sé en qué año nací, pero durante muchos años no supe la fecha, y celebraba mi cumpleaños en Navidad. Creo que soy huérfana. Sé que mi madre ha muerto. Pero nunca la vi, no era nadie para mí.
Sarah Waters
Los trajes no son otra cosa que símbolos de algo escondido muy adentro.
Virginia Woolf
La experiencia me enseñó que era imposible afianzar a los laicos en la verdad, a menos que se les presentara con claridad la Escritura en su lengua materna para que pudieran percibir la esencia, el orden y el significado del texto.
William Tyndale