Dentro de la gran pareja, la persona es siempre solitaria, y defiende algo encarnizadamente: el matiz, la personalidad.
Sándor Márai
Considero más valiente al que conquista sus deseos que al que conquista a sus enemigos, ya que la victoria más dura es la victoria sobre uno mismo.
Aristóteles
El carácter, una de las excelencias del hombre, significa la unidad y armonía del alma, alcanzadas por la aceptación de virtudes y valores reconocidos y proclamados por la sabiduría secular, u obtenidas en un rasgo de genialindependencia alrededor de la finalidad de renovar con un anhelo de superación los valores establecidos.
Enrique Molina Garmendia
No es lo mismo hablar de revolución democrática que de democracia revolucionaria. El primer concepto tiene un freno conservador; el segundo es liberador.
Hugo Chávez
No se puede amar con perfección sino lo que se ha perdido para siempre.
Jean Rostand
Europa es como un jefe que nunca se pone al teléfono.
José Luis Sampedro
Es buena la propaganda que conduce al éxito.
Joseph Goebbels
Los mejores líderes miran el interior de las personas.
Lucas Leys
Aprender música leyendo teoría musical es como hacer el amor por correo.
Luciano Pavarotti
En mi casa la norma es 'recoge tu mierda.
Madonna
No me hagas preguntas para que no te diga mentirillas.
Oliver Goldsmith
Hay diputados que son auténticos albañiles del escaño, otros se pasan cinco legislaturas sin abrir el pico: no son padres de la patria, son hijos de Dios por lo menos.
Pablo Castellano Cardalliaguet
A boda ni bautizo no vayas sin ser llamado.
Proverbio
La obra de arte, considerada simplemente como obra de arte, es una experiencia, no una afirmación ni la respuesta a una pregunta. El arte no solo se refiere a algo; es algo. Una obra de arte es una cosa en el mundo, y no solo un texto o un comentario sobre el mundo.
Susan Sontag
Si un conservador es un liberal que ha sido atracado, un liberal es un conservador que ha sido arrestado.
Thomas Wolfe
Nada amo tanto como lo imprevisto. Una gitana en Budapest me leyó el porvenir en las líneas de la mano.
Vicente Huidobro