Incierta es la amistad en la próspera fortuna.
San Isidro
La cultura democrática sólo puede nacer si la sociedad política es concebida como una construcción institucional cuya meta principal es combinar la libertad de los individuos y las colectividades con la unidad de la actividad económica y las normas jurídicas.
Alain Touraine
He opinado siempre que todas las mujeres deben casarse, pero los hombres no.
Benjamin Disraeli
Quien te mal face mostrando grand pesar, guisa como te puedes del mucho guardar.
Don Juan Manuel
El socialismo es una secta o herejía del cristianismo, la mayor catástrofe de la Historia.
Fernando Sánchez Dragó
En invierno bebo y canto por la alegría de ver que la primavera se avecina. Llega la primavera, y entonces vuelvo a beber por la alegría de verla por fin entre nosotros.
Friedrich Martin von Bodenstedt
Se pude estrangular a un hombre, pero sea cual sea su debilidad, no se pude estrangular su dignidad... la dignidad es la conciencia de la existencia, ahí encuentra la fuerza individual los hombres débiles. Si la conciencia de la existencia desaparece, la existencia toma la forma de la muerte.
Gao Xingjian
Siempre queda en la conciencia algo de los sofismas que en ella se han vertido; y guarda cierto regusto de ellos, como de un mal licor.
Gustave Flaubert
La renuncia de la voluntad propia vale más que resucitar a los muertos.
Ignacio de Loyola
No hace falta renunciar al pasado al entrar en el porvenir. Al cambiar las cosas no es necesario perderlas.
John Cage
Lo complicado no es escribir poesía, sino que se lea.
José Corredor Matheos
La vida no es ni de lejos tan hermosa como para vivir solamente de su retórica y de buenos sentimientos.
Michi Panero
Se necesita más genialidad para hacer el amor que para liderar ejércitos.
Ninon de Lenclos
Noté que una sonrisa empezaba a asomar lentamente a mis labios. Ya no me acordaba de cómo se sonreía.
Patrick Rothfuss
Tengo un domingo en stand by por si algún lunes te deprime.
Ricardo Arjona
Una sociedad en la que la vocación y el trabajo se separan de la mayoría de la gente crea gradualmente una economía que es a menudo carente de espíritu, que llena con frecuencia nuestros bolsillos a costa de vaciar nuestras almas.
Sam Keen