Aquellos que tienen más quehacer y están dispuestos a trabajar, son los que disponen de más tiempo.
Samuel Smiles
Ahora mismo pasa por conversación nacional lo que no es más que un monólogo televisivo compuesto de mensajes propagandísticos muy refinados.
Al Gore
Sí, me apartaré. Prefiero lamentarme de tu ausencia que de ti.
Antonio Porchia
El gobierno tiene el sagrado deber de dirigirse a la Nación, y hacer escuchar en ella la voz de sus más caros derechos e intereses.
Benito Juárez
Uno ataca cuando el enemigo está débil.
Cillian Murphy
Todos los que han pasado por aquí han dejado su marca. Mi responsabilidad es hacer lo mismo o mejor, dejar una página bonita de recuerdo y hacerlo lo mejor posible.
Cristiano Ronaldo
Mejor es morir de una vez que estar siempre temiendo por la vida.
Esopo
Las cositas de este mundo muchos las toman a pecho; yo las tomo con la mano y a la espalda me las echo.
Francisco Rodríguez Marín
El lenguaje humano es como una olla vieja sobre la cual marcamos toscos ritmos para que bailen los osos, mientras al mismo tiempo anhelamos producir una música que derrita las estrellas.
Gustave Flaubert
Se puede decir entonces que la política es guerra sin derramamiento de sangre, en tanto que la guerra es política con derramamiento de sangre.
Mao Zedong
La desesperación hace el domingo el lunes, y hace oler desayunos en todas las mañanas.
Martín Adán
Soy William Walace, y el resto quedáis perdonados. Volved a Inglaterra y decidles a todos que los hijos y las hijas de Escocia ya no son vuestros. Decidles que Escocia es libre.
Mel Gibson
Cierras la boca y los ojos, ¡y eres como la nada!
Najman de Breslev
¡Qué mezquino el corazón que no sabe amar! Si no estás enamorado, ¿cómo puedes gozar con la deslumbrante luz del sol o la suave claridad de la luna?
Omar Jayam
Hay dos formas de inconformismo: la una activa, y la otra indolente y plañidera.
Platón
Queremos que haya poligamia. Para los hombres, como la ha habido siempre, vamos. Pero también para las mujeres, queremos igualdad, pero sin que se pasen de la raya, claro.
Raúl Arévalo