Es raro que haya tan pocos lectores en este mundo, pero tantas lecturas. La gente en general no lee por propia voluntad si son capaces de encontrar cualquier otra cosa que los entretenga.
Samuel Johnson
Hay dos maneras de vivir tu vida: una como si nada fuese un milagro, la otra es como si todo fuese un milagro.
Albert Einstein
No se hace buena literatura con buenas intenciones ni con buenos sentimientos.
André Gide
Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine, o estrellas del rock. Pero no lo seremos, y poco a poco lo entendemos, lo que hace que estemos muy cabreados.
Brad Pitt
Mi ego va a estallar ahí donde no estás, oh. Los celos otra vez.
Gustavo Cerati
¡Vivan las personas honradas! Siempre resultan menos canallas que las otras.
Henry Becque
No llores más, ni suspires, ni gimas, La pena no tiene tiempo que no vuelva; Las violetas que han cogido la lluvia más dulce no las hace ni frescas ni de nuevo crecer.
John Fletcher
Mientras el Gobierno socialista regresa a aquella visión, tan derrotista, del trato con los terroristas, el PP está señalando lo que está delante: la posibilidad cierta y demostrada de que nuestra democracia le gane definitivamente la partida a quienes desde hace cuarenta años quieren acabar con ella.
José María Aznar
Los españoles tienen cierta inclinación al masoquismo histórico.
Cuando muera, quiero que me incineren y le arrojen en la cara el 50% de mis cenizas a mi representante.
Juan Verdaguer
El ruibarbo en la nieve más pálido brilla púrpura.
Kobayashi Issa
En mi espíritu soy gay, podría ser homosexual; pero no lo soy.
Kurt Cobain
¡Cuán dulce es al sabio recordar sus trabajos!
Menandro
La hermandad basada en la igualdad es la meta suprema de la sociedad humana.
Ramana Maharshi
Hubo una época en la que pasaba por las tiendas y sólo podía mirar, ahora compro todo lo que quise comprar un día y no pude.
Romário
La santidad es hacer siempre, con alegría, la voluntad de Dios. Para eso es necesaria la fidelidad a sus deseos, y es esta fidelidad la que hace a los santos.
Teresa de Calcuta