En todas las sentencias intencionadas tiene que sacrificarse algo de exactitud en aras de la concisión.
Samuel Johnson
La mentira santa es común a Confucio, al Código de Manú, a Mahoma, a la Iglesia cristiana - no falta en Platón. La verdad existe: esto significa, en cualquier lugar en que se lo oiga, el sacerdote miente...
Friedrich Nietzsche
Cuando una casa está en llamas, el deber de los vecinos es apagarlo.
Habib Burguiba
La educación permite que a la gente se le pueda dirigir con facilidad, pero no se le puede obligar, la gente educada es fácil de gobernar, pero difícil de esclavizar.
Henry Brougham
Al salir de ciertas bocas, la misma verdad tiene mal olor.
Jean-Jacques Rousseau
No es sano dedicarse a fumigar durante mucho tiempo. Uno termina probando su propio veneno.
Jo Nesbø
En realidad, la conciencia del dolor pertenece a un dominio completamente diferente del hecho de vernos atrapados por el dolor y luchando contra él. Por ello adentrarnos en ese dominio supone un alivio y un consuelo.
Jon Kabat-Zinn
El nacionalismo es siempre un impulso de dirección opuesta al principio nacionalizador.
José Ortega y Gasset
Para ejercer una influencia benéfica entre los niños, es indispensable participar de sus alegrías.
Juan Bosco
Sólo llevo en mí un propósito claro: Hacer que en ti veas tu propia Divinidad.
Madre Shaktiananda
A veces, las cosas más sencillas y normales podían convertirse en acontecimientos extraordinarios, simplemente si las llevaban a cabo las personas adecuadas.
Nicholas Sparks
El hombre que ve los dos lados de una cuestión, es un hombre que no ve absolutamente nada.
Oscar Wilde
Pero la gran locura del hombre y de la mujer es exactamente ésta: el amor.
Paulo Coelho
Madrid es no tener nada y tenerlo todo.
Ramón Gómez de la Serna
¡Todo el mundo contento! ¡Parásitos! ¡Sois como el puto cáncer! ¡Malditos cánceres! ¡El Blanco, grande y robusto se comerá el puto mundo entero!
Robert Carlyle
¡Cosa extraña! el primer síntoma del verdadero amor en un muchacho es la timidez; en una joven es la audacia.
Victor Hugo