La curiosidad es, en las almas grandes y nobles, la primera pasión y la última.
Samuel Johnson
La estadística ha demostrado que la mortalidad de los militares aumenta perceptiblemente durante tiempos de guerra.
Alphonse Allais
Lo primero que se aprende al comprar una casa nueva es que no se vive en ella. Allí duerme uno, pero vive en la ferretería.
Anónimo
Si admitimos que la vida humana puede ser gobernada por la razón, entonces toda posibilidad de vida es destruida.
Emile Hirsch
Yo llamo mentira a no querer ver algo que se ve.
Friedrich Nietzsche
Hay que ser infiel, pero nunca desleal.
Gabriel García Márquez
Yo creo en la democracia. No creo que tenga que haber un presidente. Creo que debería ser una democracia total.
Jim Morrison
Aquel a quien aman los dioses, muere joven.
Menandro
Es por su propia seguridad -explicó un camillero. - ¿A quién queréis engañar? ¡Ni hablar! ¡La seguridad es el último refugio de los bellacos!
Michael Crichton
El profesor que piensa acertadamente deja vislumbrar a los educandos que una de las bellezas de nuestra manera de estar en el mundo y con el mundo, como seres históricos, es la capacidad de, al intervenir en el mundo, conocer el mundo.
Paulo Freire
Filmar de improviso, con modelos desconocidos, en lugares imprevistos, adecuados para mantenerme en un estado tenso de alerta.
Robert Bresson
Lo más inexplicable era y sigue siendo cómo pueden salir de su tumba y regresar a ella. La doble vida de los vampiros se mantiene gracias al sueño cotidiano en la tumba. Su monstruosa avidez de sangre de seres vivos les proporciona la energía necesaria para subsistir durante las horas de vigilia.
Sheridan Le Fanu
Nadie es capaz de hacerle frente a un trabajo si no se siente competente; sin embargo, muchos piensan que son capaces de controlar al más difícil de los trabajos: el gobierno.
Sócrates
La democracia no significa: soy tan bueno como tú. Sino: tú eres tan bueno como yo.
Theodore Parker
Como una mosca de largas zancas sobre el río su mente se mueve en el silencio.
William Butler Yeats
Cebamos a los animales para comérnoslos, a la vez que nos cebamos a nosotros mismos para dar de comer a los gusanos.
William Shakespeare