Cuando un hombre sabe que será ahorcado en dos semanas, concentra su mente asombrosamente.
Samuel Johnson
El mundo no es más que una apariencia, vana, una mera nada que lleva semejanza de realidad. No pongáis vuestros afectos en él. No rompáis el vínculo que os une con vuestro Creador y no seáis de aquellos que han errado y se han desviado de Sus caminos.
Baha'ullah
Yo doy todos mis versos por un hombre en paz. Aquí tenéis, en carne y hueso, mi última voluntad.
Blas de Otero
Claro que me pago mis trajes, yo me pago mis trajes.
Francisco Camps
El fin de la ciencia no es abrir la puerta al saber eterno, sino poner límite al error eterno.
Galileo Galilei
Con sabiduría podemos entender cómo existen los objetos en realidad.
Gueshe Kelsang Gyatso
No hay peor olor que el que despide la bondad corrompida.
Henry David Thoreau
El anarquista niega el derecho de todo gobierno -sea autocrático o democrático- a inmiscuirse en su libertad individual.
Herbert Spencer
No venimos a hacer la guerra a la fe sino a los abusos del clero. Nuestro deber como mexicanos no es destruir el principio religioso sino los vicios o abusos de la Iglesia para que, emancipada la sociedad, camine.
Ignacio Ramírez
Ser uno mismo, y sin temor de ser correcto o incorrecto, es más admirable que la facilidad de la cobardía o la sumisión al conformismo.
Irving Wallace
En lugar de detenerme demasiado tarde, me detengo con antelación.
Luc Besson
El que sospecha invita a traicionar.
Miguel de Cervantes
Hasta que hayas aprendido a ser tolerante con las personas que no siempre están de acuerdo contigo, hasta que hayas cultivado el hábito de decir alguna palabra cordial a aquellos a los que no admiras, hasta que te hayas formado el hábito de buscar lo bueno en los demás en lugar de lo malo, no podrás tener éxito, ni ser feliz.
Napoleon Hill
Nuestros primeros esfuerzos son puramente instintivos, de una imaginación vívida e indisciplinada.
Nikola Tesla
¿Qué es lo que hace que una persona se deteste a sí misma? Quizás la cobardía. O el eterno miedo de equivocarse, de no hacer lo que los otros esperan.
Paulo Coelho
Las emociones, en efecto, no siguen un orden fijo. Antes bien, y al igual que las partículas del éter, prefieren revolotear con libertad y flotar eternamente trémulas y cambiantes.
Yukio Mishima