Conforme sé más de la humanidad, espero menos de ella, y ahora estoy dispuesto a decir que un hombre es bueno con menor exigencia de la que antes habría impuesto.
Samuel Johnson
Comprendí entonces que un hombre que no hubiera vivido más que un solo día podía vivir fácilmente cien años en una cárcel. Tendría bastantes recuerdos para no aburrirse.
Albert Camus
Sin ti, ni el pan ni el vino, ni la vida, ni el hambre, ni el jugoso color de la mañana tienen ningún sentido ni para nada sirven.
Antonio Gala
Yo no soy chulita, asi que ten mucho cuidado, vale?
Belen Esteban
Decido hacer mi testamento. Es este: les dejo el tiempo, todo el tiempo.
Eliseo Diego
Sólo sé que si me pierdo estos años ya nunca volverán.
Ethan Hawke
Felicidad es tener a quien amar y algo que esperar.
Eugenio Varch
Esa clemencia, de la que se hace una virtud, a veces se practica por vanidad, otras por pereza, a menudo por miedo, y casi siempre por esas tres razones juntas.
François de La Rochefoucauld
Los seres más mediocres pueden ser grandes sólo por lo que destruyen.
François Mauriac
Nuestra verdadera nacionalidad es la del género humano.
H. G. Wells
Todas las oposiciones de mente y cuerpo, de materia y alma, de espíritu y carne, tienen su origen fundamentalmente en el temor de lo que la vida nos puede deparar.
John Dewey
Tampoco estamos dispuestos, como dice el proverbio, a elegir a nuestro propio carnicero. Estamos decididos a defender nuestras vidas con toda nuestras fuerzas, sin importarnos si el resto del mundo ve la necesidad de esta batalla o no. ¡La guerra total es, por lo tanto, la orden de la hora presente!
Joseph Goebbels
¡En el amor está la estrella! ¡A ver quién puede cojerla!
Juan Ramón Jiménez
Me atrevo a cambiar la frase de Voltaire para decir que, preferiblemente, si dios realmente existiera, sería necesario abolirlo.
Mijaíl Bakunin
La gruesa bestia tiene como fin la existencia. Yo soy el que soy. Ella también lo dice. Le basta con existir, pero no puede concebir ni admitir que otra cosa exista. Siempre es totalitaria.
Simone Weil
Muchas palabras nunca indican mucha sabiduría.
Tales de Mileto